Herrira denunció ayer la agresión sufrida el lunes por el preso de Elorrio Arkaitz Bellón durante «un agresivo registro a su celda» por parte de funcionarios en la prisión de Sevilla.

«Se trata de la tercera paliza sufrida por los presos políticos vascos en apenas tres semanas. Anteriormente, Xabier Aranburu fue golpeado repetidamente y sufrió intentos de humillación en la cárcel gala de Muret, mientras que el bilbaino Oskar Cadenas recibió un fuerte puñetazo en Puerto III», relató.

Etxerat explicó que los primeros problemas comenzaron el fin de semana, cuando «quisieron cachear a los familiares y amigos que iban a realizar visitas normales. Tres personas se negaron a ello porque en las visitas no iban a tener ningún contacto con el preso, ya que la visita era con cristal. Por tanto, se quedaron sin visitas», señaló.

A ello se sumó que anteayer los presos encarcelados en Sevilla estaban «realizando un chapeo para denunciar la situación que tuvo que vivir Xabier Aranburu en la cárcel de Muret Seysses». Fue en estas circunstancias en las que se produjo la agresión a Bellón.

El vizcaino fue trasladado a aislamiento y, ante la paliza y la falta de noticias, sus compañeros comenzaron un ayuno que finalizaron ayer, una vez que Bellón retornó al módulo junto a sus compañeros.

Juntas de Araba y Bizkaia

Las Juntas de Araba aprobaron el lunes, con los votos favorables de PNV, Bildu y Ezker Batua, una declaración en la que se pide la «derogación inmediata» de la denominada «doctrina Parot». Hoy se debate y vota una una proposición no de norma similar en las Juntas de Bizkaia, presentada por Bildu.