Preparando el partido ante el Espanyol
Con las pilas cargadas
Zurutuza y Mikel señalan que el parón liguero les ha venido bien pero toca «ponerse el buzo de trabajo».
GARA | DONOSTIA
El buen momento por el que atraviesa la Real se traduce en un discurso ilusionante en boca de los jugadores que casi a diario comparecen en la sala de prensa de Zubieta. Ayer fue el turno de David Zurutuza y Mikel González, que coincidieron por separado en que la concentración en el pirineo aragonés de la semana pasada les ha venido bien para desconectar, hacer piña y divertirse pero «ahora toca ponerse el buzo de trabajo»
La Real, según Zurutuza, está «con las pilas cargadas. Se juega con otra alegría, otra confianza. Hay que seguir así». Con la clasificación para Europa, incluso para la Champions en el horizonte, Zurutuza considera que todo el trabajo realizado hasta el momento ya tiene una recompensa. «Si no llegamos al objetivo que nos hemos marcado, otro año será, pero habrá servido de aprendizaje».
Zurutuza cree que el calendario que le queda al conjunto realista hasta final de temporada será complicado porque «todos los equipos son difíciles, aunque habrá rivales directos, como el Málaga y el Valencia, que asustan un poco más».
Pero antes que ninguno está el Espanyol, el club al que visitan el domingo. Un adversario que tras la llegada de Javier Aguirre al banquillo ha adquirido «otra imagen». El centrocampista de la Real comentó que el preparador mexicano ha logrado crear «un equipo compacto que sale muy bien a la contra».
Lo mismo opina Mikel del cuadro periquito al que sitúa en una buen dinámica. «A los equipos de Aguirre cuesta meterles mano. Tienen calidad y lo están demostrando en la clasificación. Han ido de menos a más», señaló en su intervención.
Como la mayoría de los jugadores de la Real, que no todos, el arrasatearra nunca había llegado tan arriba. Así lo reconoció en su comparecencia: «Yo por lo menos, no había tenido la oportunidad de pelear por estos objetivos. Es muy bonito, es ilusionante y será duro».
Y aclaró, de paso, que «la palabra euforia» no la tiene en su diccionario, «sí la de ilusión. Faltan diez partidos y puede pasar de todo pero creo en el equipo por las sensaciones que tenemos. Nosotros nos exigimos lo máximo», concluyó.
Entrenamientos
Respecto a la sesión preparatoria, Illarramendi e Iñigo Martínez llegaron a tiempo al segundo entrenamiento de la semana en Zubieta -procedentes de Alcorcón donde fueron convocados para el amistoso contra Rusia de la selección española sub'21-, para realizar trabajo de recuperación en el césped. Por contra Chory Castro efectuó trabajo personalizado dentro de las instalaciones y será hoy cuando se emita un nuevo parte médico sobre su estado. El entrenamiento es a las 11.00.
También en el Espanyol Capdevila tiene molestias en el recto anterior de la pierna izquierda y ayer se ejercitó primero con el grupo, pero después en solitario. En caso de que no llegue a tiempo para el partido, Víctor Álvarez ocuparía su lugar.
Esta Real, que rompe moldes, continúa con la preparación del partido que este domingo le enfrenta al Espanyol en Cornellá el Prat, donde en caso de vencer puede batir varios registros, entre ellos lograr por primera vez con Philippe Montanier tres triunfos seguidos, algo que no consigue en su periplo en Primera División desde la temporada 2003-04.
Los txuri-urdin, además, también tienen la posibilidad de marcar su gol número 3.000 en la máxima categoría, ya que están solo a falta de tres, y además cuentan con la opción de enlazar por primera vez en su historia cuatro triunfos consecutivos fuera de casa. La excelente racha de resultados de los donostiarras, con una derrota en diecinueve partidos, no ha sido suficiente para enlazar tres victorias seguidas, un hecho que no consiguen desde hace nueve temporadas.
La ocasión en la que más cerca estuvo la Real de Montanier de sumar nueve puntos en tres partidos fue en la primera vuelta de esta temporada con victorias en Málaga, en casa contra el Rayo Vallecano y el empate con Osasuna que precedió a otra victoria en Valencia.
El año pasado estuvo también próximo a conseguirlo pero volvió a quedarse en el pórtico del tercer triunfo tras ganar al Betis, luego al Málaga y empatar después con el Villarreal.
De la dificultad de esta empresa da cuenta el dato de que la anterior ocasión que logró esas tres victorias se remonta a hace nueve años, en la segunda temporada con Raynald Denoueix en el banquillo, cuando ganó al Real Madrid (1-0), al Espanyol (3-1), al Celta en Vigo (2-5) y luego prolongó la serie con otro triunfo ante el Racing en Anoeta (1-0).
