Los vecinos de los valles pirenaicos de Nafarroa, agrupados en la Coordinadora Monte Alduide, y los responsables de la agrupación ecologista SEO/BirdLife reinauguración ayer el «Guernica» de Zilbeti. Con esta obra de arte, las citadas asociaciones quieren mostrar su rechazo a los planes mineros previstos en los bosques del monte Alduide, una zona de especial conservación, incluida en la Red Natura de espacios protegidos.

En un comunicado emitido el pasado miércoles, la coordinadora vecinal y la agrupación ecologista recordaron que los hayedos de Zilbeti y de Mendiaundi, ambos pertenecientes al municipio de Erroibar, así como el bosque de Erdiz, en Baztan, están amenazados por una cantera que ha despertado el malestar de las personas residentes en las zonas afectadas.

Este enfado se ha traducido en la presentación de una batería de alegaciones al proyecto minero, que ahora está pendiente de una resolución judicial, y en la puesta en marcha de una serie de acciones reivindicativas y pacíficas que, según los propios agentes implicados en la defensa de los bosques navarros, tienen por objeto llamar la atención de la opinión pública vasca.

Una de estas acciones se realizó el pasado mes de diciembre, cuando un grupo de vecinos dibujó el «Guernica» de Picasso en los troncos de las hayas de Zilbeti. Según explicaron desde la Coordinadora Monte Alduide y desde SEO/BirdLife, la obra del pintor malagueño se colocó a modo de bosque imaginario, «buscando el símbolo del cuadro como parte del grito en contra de las destrucción de nuestros valores más queridos».

Esta obra de arte, cuya adaptación fue diseñada en las asambleas de la coordinadora, sufrió un sabotaje a los pocos días de su inauguración, cuando un grupo de desconocidos pintó con sprays sobre el cuadro de Picasso. Una pintura que, en opinión de Ramón Elosegui (SEO/BirdLife) se ha convertido en un «símbolo del grito contra la destrucción del bosque».

«Símbolo de esperanza»

«El «Guernica» es un símbolo de las consecuencias de la opresión, pero también un símbolo de esperanza, como refleja la luz que brilla dentro del cuadro. Y eso es lo que queremos reflejar», explicó ayer con emoción Elosegui en declaraciones a la agencia Efe.

En cuanto a la reconstrucción de la obra, el representante de SEO/BirdLife en Zilbeti admitió que las inclemencias meteorológicas propias del invierno han dificultado la labor de las agrupaciones vecinales, que han trabajado durante estos meses para poder recomponer el cuadro. Al fin y al cabo, ni las fuertes precipitaciones ni la nieve han impedido que el «Guernica» vuelva a lucir en los troncos del hayedo navarro.

Asimismo, Elosegui, que reconoció que son muchas las personas que aprovechan los fines de semana y los días festivos para visitar el cuadro, señaló que la obra tiene 25 metros de ancho por 15 de largo, y ocupa una superficie de más de 40 metros cuadrados. Cabe recordar que en los arboles se podrán ver los nombres de las asociaciones que apoyan la iniciativa.