
Subasta escandalosa en Par�s del patrimonio del pueblo hopi
En lo que se puede calificar como un verdadero expolio cultural, setenta m�scaras y objetos de la cultura amerindia hopi fueron vendidos finalmente ayer en Par�s por 900.000 euros en una subasta de arte a pesar de las protestas y las peticiones del pueblo hopi.
GARA | PAR�S
La suma alcanzada por el conjunto de las setenta piezas supera la estimaci�n global calculada por la casa organizadora de la subasta, Neret-Minet Tessier & Sarrou, que situ� su precio en una horquilla de entre 600.000 y 800.000 euros (de 785.000 a 1.047.000 d�lares). Finalmente se vendieron por 931.435 euros (unos 1.220.000 d�lares). Los compradores fueron esencialmente �grandes amantes del arte� que prefirieron conservar el anonimato, explicaron a Efe los organizadores.
No obstante, la asociaci�n Joe Dassin tambi�n adquiri� una de las piezas para devolv�rsela a los ind�genas, al igual que el abogado que defendi� gratuitamente a Survival International, Pierre Servan Schreiber. El objeto estrella fue una m�scara-casco Angwusnasomtaqa con un fondo azul turquesa, boca y ojos agujereados con forma de rect�ngulo y alas de cuervo desplegadas con un precio estimado entre 40.000 y 50.000 euros. La majestuosa pieza se adjudic� por 160.000 euros a un coleccionista privado. Tambi�n superaron ampliamente el precio estimado de venta piezas como la m�scara antropom�rfica Chakwaina datada entre 1870 y 1880, forjada en cuero y decorada con plumas, cuyo precio estimado era de entre 15.000 y 20.000 euros y que se adjudic� por 35.500 euros.
La venta de las controvertidas m�scaras de madera, piel, materiales vegetales y pigmentos naturales que un franc�s ya jubilado que vivi� en los a�os 1930 en Estados Unidos compr� en galer�as y subastas, se desarroll� con alguna peque�a incidencia en una rebosante sala del palacete Drouot de Par�s.
El juez dice que es arte
Dos personas fueron desalojadas durante la venta ante las protestas por comercializar objetos sagrados, a lo que el director de la subasta replic� que ese tipo de piezas �se venden todos los d�as�, mientras que el Comit� de solidaridad con los Indios de las Am�ricas (CSIA-Nittassinan) reparti� octavillas de protesta a la entrada del edificio. Los hopi hab�an solicitado la v�spera al Tribunal de Gran Instancia de Par�s que impidiera la venta, pero esa instancia determin� por car�cter de urgencia que la subasta pod�a celebrarse al considerar que los objetos comercializados �no representan seres humanos� y merecen la calificaci�n de �obras de arte�, seg�n explic� Jean-Patrick Razon, representante de Survival International.
Para esa organizaci�n -que hab�a reaccionado tras la petici�n lanzada desde EEUU por el director del organismo de preservaci�n de los hopi, Leigh Kuwanwisiwma-, la decisi�n de la Justicia gala supone una �imposici�n de los m�s fuertes sobre los m�s d�biles�, siendo estos �ltimos esa tribu originaria de Arizona. �Esta venta es un sacrilegio porque son los intereses econ�micos los que priman sobre los simb�licos, religiosos y sagrados�, coment�.
El embajador de EEUU en el Estado franc�s, Charles Rivkin, tambi�n hab�a pedido que se suspendiera la venta, a tenor de �la importancia de estos objetos sagrados para el pueblo hopi�. En Estados Unidos, ese tipo de ventas es ilegal desde 1936 por el estatuto de protecci�n de que gozan tribus como esta, algo que el actor Robert Redford tambi�n destac� a trav�s de un comunicado en el que lo compar� a la ofensa que supondr�a para los jud�os �que alguien intentara vender la Torah�.
Seg�n la argumentaci�n de Survival International, las m�scaras pueden equipararse a sepulturas o ciertos objetos de familia cuya comercializaci�n est� prohibida por la legislaci�n francesa, ya que en la cultura hopi �sirven de v�nculo entre los vivos y los muertos�. Razon explic� que �estos objetos no pertenecen a un hopi, sino a la comunidad entera�, en reacci�n al argumento de la casa de subastas, seg�n la cual ciertas piezas fueron vendidas en su origen (a finales del siglo XIX o principios del XX) por miembros de esa comunidad amerindia.