Anoeta acoge uno de los partidos más atractivos de su historia. Se le puede considerar como la previa de la previa de la Liga de Campeones porque Real y Valencia se juegan la cuarta plaza que da derecho a disputar en agosto una eliminatoria que premia al ganador con la máxima competición continental.

Durante toda la semana desde los distintos estamentos del club se ha intentado trasladar la presión al Valencia y quitar trascendencia al resultado de esta noche para conseguir que los blanquiazules no salgan atenazados. Es cierto que para la Real la cuarta plaza es un deseo y para el Valencia una obligación porque debería vender a sus mejores jugadores de no jugar la Champions, pero el partido de esta noche es el que mejor encaja en el calificativo de final que se ha dado a tantos partidos en los últimos años.

Es muy improbable que el que gane hoy no acabe cuarto. Para la Real implicaría distanciar al Valencia en cinco puntos y el average con quince por disputar y para los de Valverde superar en dos puntos a los de Montanier y salir reforzados moralmente. Un empate permitiría a la Real mantener dos puntos y el average, pero tampoco es un gran resultado porque tiene hoy muchas ventajas que debe aprovechar para intentar ganar.

Mucho a favor

La Real juega en Anoeta y el factor cancha será una ayuda porque la ilusión de la gente y de los jugadores debe permitir que los blanquiazules jueguen con la tranquilidad y confianza con la que ganaron, por ejemplo, al Málaga. También la lluvia de los últimos días es un factor favorable que permita a la Real desarrollar su estilo de fútbol en un césped más rápido.

Además Montanier presentará un once muy cercano al ideal al recuperar a Illarramendi y De la Bella, que cubrieron en la convocatoria las bajas de Griezmann y Elustondo. Para suplir la primera lo más normal es que el técnico normando se decante por Chory Castro para mantener a Carlos Vela y Xabi Prieto en las posiciones en las que mejor rendimiento han dado esta temporada.

Tampoco se puede descartar que, ante un rival tan físico, Zurutuza juegue en la media punta, pero después de dos semanas parado por una rotura fibrilar resulta arriesgado hacerle jugar de inicio. La presencia del debarra fue la tercera novedad en la convocatoria ofrecida por Montanier al término del entrenamiento a puerta cerrada celebrado ayer en Anoeta. De los que viajaron a Iruñea, Ros y José Ángel fueron los dos descartes por decisión técnica.

Con ese equipo y esa convocatoria la Real intentará jugar como lo ha hecho en los últimos meses con confianza y alegría ofensiva y con seguridad y sacrificio defensivo. Marcar primero será muy importante para ceder la iniciativa al rival y jugar al contragolpe, que es el fútbol que más daño hace a un Valencia que tiene a Soldado y a Jonas como sus jugadores ofensivos más en forma. Llevan entre los dos 28 de los 52 goles del equipo clasificado entre los diez primeros que menos ha marcado fuera de su casa. Si no lo hace hoy, la victoria es casi segura.