En las elecciones legislativas del sábado, el hasta ahora gobernante partido socialdemócrata, que había planteado en 2009 la candidatura de adhesión de Islandia a la UE, sufrió un duro varapalo. Los vencedores, el Partido de la Independencia (27, 7% de los sufragios) y el Partido del Progreso (24,03 %), son los que ya gobernaron juntos cuando liberalizaron el sector financiero y llevaron al país a la quiebra de 2008.

Pero los electores han castigado la actual política de austeridad y la inflación que ha disparado su endeudamiento, apostando por la bajada de impuestos que promete la derecha.

La Alianza Socialdemócrata ha perdido más de la mitad de su representación, con el 12,9 % de los votos y nueve diputados, mientras el movimiento de izquierda-verdes, ha logrado el 10,9% y siete diputados

Hannes Holmsteinn Gissurarsson, profesor de ciencia política en la universidad de Reykjavik, y conocido por su postura anti-UE, afirma que la UE «no interesa a nadie». En las encuestas sobre los problemas que importan a los electores «la UE estaba en décima o decimoprimera posición», confirma su colega Silja Bara Omarsdottir.

El Partido de la Independencia ha propuesto durante la campaña un referéndum para continuar o suspender las negociaciones con Burselas. El Partido Progresista simplemente ha dicho que el país quiere quedarse fuera de la Unión. Ayer ambos comenzaron a negociar una plataforma de gobierno que incluirá el referéndum o simplemente la paralización del proceso de adhesión.

El tema tampoco ha levantado polémicas por que se da por segura una oposición a la UE. Casi unánimemente, los islandeses quieren mantener su política pesquera antes que tener que llegar a acuerdos con países como el Estado español o Gran Bretaña, y bajar sus cuotas. Islandia capturó 1,15 millones de toneladas de pescado en 2011, más de la quinta parte de todos los socios de la UE, y duda de que Bruselas negociara una excepción a sus cuotas.

Por otro lado, el líder del Partido de la Independencia, Bjarni Benediktsson, reclamó el puesto de primer ministro. «Estamos dispuestos a tomar las riendas del gobierno en tanto que partido con mayoría de votos», aunque cuenta con el mismo número de escaños que el Partido de la Independencia (19).