Fran Pilepic se reivindicó al decidir el choque a favor de un Uxue Bilbao Basket que ganó al CAI Zaragoza en un partidazo, recuperándole además el basket average. En ausencia de Vasileiadis por problemas físicos, el escolta croata tomó las riendas anotadoras de los hombres de negro, sumando 30 puntos, con una serie de 9 de 11 en tiros de campo y 7 de 7 en tiros libres.

Los de Katsikaris llevaron la iniciativa durante todo el partido, pero la derrota planeó seriamente después del partidazo de Aguilar -25 puntos y 4 rebotes-, bien acompañado por Norel, Stefansson y Llompart, cuando los bilbainos se encontraron 78-80 por debajo en el marcador. Un parcial de 12-1, cerrado por un triple de Mumbrú desde ocho metros, y la gran aportación en intensidad de Grimau y Hamilton, sirvieron para escoltar al héroe del partido, un Pilepic que hizo que la afición de Miribilla coreara su nombre.

El regreso de Bilbao Basket a casa no solo produjo un caluroso recibimiento, sino también se tradujo en un duelo a brazo partido por los play offs. Los locales salían en tromba, colocando un 10-0 de inicio, e incluso amagando la ruptura al adelantarse 21-7: Pilepic era infalible y la defensa iba bien. Sin embargo, los triples de Aguilar y la aportación del banquillo maño estrecharon la renta vizcaina.

Tras el 24-19 del final del primer cuarto, los de Katsikaris consiguieron mantener su iniciativa en el luminoso, aunque con el CAI Zaragoza pegado a sus talones. Cuando Hervelle lograba que los vizcainos abrieran una breve renta, 38-29, siete puntos seguidos de Aguilar estrechaban la diferencia al mínimo. Si, en cambio, Pilepic o Hamilton volvían a estirar la ventaja bilbaina, una serie de errores en el control del rebote defensivo facilitaba que los aragoneses se mantuvieran a la estela, llegando 49-46 al receso, después de una difícil canasta a la carrera de Llompart.

Arrancando en el peor momento

Incluso después de pasar por vestuarios, Pilepic se mostraba tan atinado como al principio, pero Norel y Llompart se las arreglaban para dar respuesta, hasta el punto de conseguir empatar al final del tercer cuarto. Sobre todo en el caso del pívot holandés, cada balón que recibía se culminaba con canasta o falta personal.

Esta dificultad en defensa se terminó traduciendo en que el CAI Zaragoza se llegó adelantar, después de que Aguilar sumara su sexto triple. Con 78-80, parecía que se les agotaba el gas a los hombres de negro. Pero no; Katsikaris puso a Grimau de alero y a Mumbrú de ala-pívot, dando minutos de importancia a un Pilepic que no le falló. Sus compañeros tampoco fallaron al croata, para sumar un parcial de 12-1 cerrado por un triple de Mumbrú sobre la bocina de posesión. Pocas jugadas después, Grimau certificaba el triunfo con un mate a la contra. Pilepic, por su parte, aseguró el average desde la línea de tiros libres.