El primer día de huelga en las residencias de ancianos y centros de día de Gipuzkoa tuvo un «éxito rotundo» según los sindicatos ELA y LAB, que cifraron en un 92% el seguimiento en las residencias y en un 80% en los centros de día. Como suele ser normal en este tipo de protestas, se produjo un baile de cifras al contrastar estas estimaciones con las de la patronal Adegi -que agrupa al 60% de los trabajadores del convenio-, que afirmó que más del 90% de las empleadas acudió a trabajar.

Con otras cuatro jornadas de huelga por delante, los sindicatos insistieron en el balance positivo de la primera jornada de huelga. Asimismo, recordaron que once residencias y seis centros de día no han salido a la huelga porque han firmado un acuerdo. Por tanto, está convocado el 85% del sector, ya que el otro 15% ya tiene acuerdo.

Iñigo Zubeldia (ELA) señaló que les ha llamado «enormemente» la atención, que en casi todas las residencias el 100% de la plantilla ha manifestado su intención de salir a la huelga, pero por el hecho de la limitación de los servicios mínimos «ha salido la parte que ha salido». De este modo, indicó que el seguimiento de los primeros días «suele condicionar» los próximos días, por lo que creen que la participación va a ir «in crescendo».

Por otro lado, Zubeldia destacó que Biharko, así como las residencias de Eskoriatza y Zestoa, han firmado un acuerdo basado en la propuesta de Diputación y otras tres «ya lo han apalabrado». En esta línea, preguntó que si estas han podido llegar a un consenso «por qué otras no lo pueden asumir».

Diputación detraerá salarios

La Diputación de Gipuzkoa, por su parte, informó de que detraerá de la tarifa mensual que abona a las entidades gestoras de residencias y centros de día la parte de sueldo que dejen de pagar a las trabajadoras durante la huelga de cinco jornadas que se prolongarán hasta el viernes. La institución foral pretende evitar así que las empresas «saquen beneficios económicos a costa de reducir el salario a las huelguistas, como pasó durante las movilizaciones que se produjeron en anteriores legislaturas».

Se trata de una medida que fue aplicada por primera vez en el paro de tres días de febrero, cuando el Gobierno foral detrajo 81.278,66 euros de la tarifa abonada a las empresas.