33 puntos en 16 partidos. Es el bagaje que ha acumulado el Barakaldo desde el ecuador de la Liga. Una puntuación estratosférica, que convierte al gualdinegro en el mejor equipo del grupo en esta segunda vuelta y premia su rendimiento aupándole a la cuarta plaza por primera vez esta temporada. Una recompensa a la que los fabriles no quieren renunciar en estas tres últimas jornadas.

«Es complicadísimo, las diferencias son muy pequeñas, los rivales muy duros... Y además es un nuevo escenario para nosotros, en el que tenemos que intentar que no nos pese la responsabilidad -confiesa Iñaki Zurimendi-, pero dependemos de nosotros mismos, tenemos tres finales y vamos a esforzarnos al máximo. Con lo que nos ha costado llegar, vamos a darlo todo para mantenernos ahí».

Les ha costado, ciertamente, un mundo. El que separa los escarceos con el descenso que hicieron sufrir tanto al Barakaldo en el primer tercio de la temporada, de la posibilidad de repetir lo que ya hiciera el Amorebieta la temporada pasada, disputar el play-off doce meses después de haber ascendido. Un cambio que, lógicamente, también se ha trasladado a la mentalidad de los fabriles, que comenzaron la Liga pensando en «consolidar al equipo en la categoría. Veníamos de Tercera, manteníamos más del sesenta por ciento de la plantilla... -recuerda su técnico-. Pero el equipo ha dado un giro, la gente que incorporamos en enero también nos ha dado un factor diferencial, las cosas han ido saliendo bien... Y cuando los resultados empiezan a acompañar, todo resulta mucho más sencillo».

Un cambio de tendencia que Zurimendi fundamenta en dos aspectos, el acierto de los goleadores y la mejoría en Lasesarre. Y es que los números defensivos del Barakaldo siempre le han situado con los mejores, pero «nos faltaba sacarles más rendimiento. Ha sido importantísimo que Orbegozo entrara en racha, porque ya pasamos de ser un equipo difícil de batir a ser un equipo fiable. Y junto a Orbegozo ha habido otros jugadores de segunda línea que también han empezado a marcar. Eso da confianza al equipo, se ve en los resultados que a su vez dan más confianza... Es una espiral». El otro punto de inflexión tiene que ver con la tranquilidad, «sobre todo en casa. Fuera de casa el equipo ha sido muy fiable todo el año, ha dado un nivel muy bueno. Pero en casa hemos sido mucho más regulares en esta segunda vuelta. El equipo empezó mal de juego, perdió algunos puntos, se puso nervioso y costaba. Incluso compitiendo bien, no acababa de sacar buenos resultados en Lasesarre y eso te acaba lastrando. Hasta que enlazamos dos o tres resultados más o menos holgados y el equipo cambió. Empezó a jugar mejor, más tranquilo, y los resultados fueron en consonancia».

Experiencia

Algo en lo que, lógicamente, también tiene que ver el contacto con una categoría nueva. Lamentaba Zurimendi en la primera vuelta las dificultades del Barakaldo para dosificar sus esfuerzos, algo que ha aprendido con el tiempo. «Jugamos durante muchas semanas con una intensidad muy alta, la presión era prácticamente el único fundamento. Y mientras estás fuerte, dificultas al contrario, pero cuando aparecen nuevas dificultades, un gol en contra, una expulsión..., acabas pagando el esfuerzo. Hemos mejorado mucho en ese sentido, en el equilibrio del equipo, en la construcción del juego, de nuevo vuelvo a la tranquilidad», insiste el técnico, que además encuentra el aspecto positivo a los problemas sufridos. «Por experiencia sé que los equipos que han conseguido superar momentos complicados, suelen ser más fiables a la hora de la verdad. Has tenido un momento crítico, pero has salido adelante, has competido... Te sabes capaz y creo que todo esto nos vendrá bien de cara a las finales que nos quedan, en las que también habrá situaciones difíciles a superar».

Tres finales que se ampliarán a nueve si el Barakaldo concluye la Liga en la cuarta plaza. Algo en lo que prefiere no pensar demasiado el técnico vizcaino, que apuesta por el «partido a partido, más que nunca». Y, sobre todo, por «mantener la ilusión, vender caro este puesto. Tenemos que ser el equipo que represente la ilusión y el orgullo -subraya-. El Barakaldo ha pasado dificultades tremendas, pero es un club muy orgulloso. Y creo que este grupo representa bien ese sentir, un grupo con mucha actitud y predisposición hacia el trabajo, pero orgulloso».

Unos valores que Zurimendi seguirá liderando el próximo año tras haber firmado su renovación. Algo con lo que se confiesa feliz «porque estoy en casa y con un proyecto con el que me siento plenamente identificado. He vivido malos momentos aquí, en etapas anteriores, y ahora la situación es muy diferente. Se ha estudiado todo al detalle, prestando mucha atención al tema económico». Destaca en este sentido que «se ha ajustado mucho, pero ese ajuste también te da mucha tranquilidad porque estamos al día de todo. Al día y al minuto, algo que lamentablemente no es lo habitual hoy en día. Pero en un entorno difícil, porque se está abonando una deuda de 120.000 euros en dos años, se ha hecho un equipo competitivo con objetivos realistas. Y ahora, además, están saliendo las cosas en el terreno deportivo. No se puede pedir más».

La semana

Goles. Los artilleros vuelven a ponerse a tono en esta recta final. Marcó Orbegozo (Barakaldo) y lo hizo por partida doble Galán (Osasuna), con lo que ambos encabezan la tabla con 14 dianas. Les siguen Mata (Lleida) con 13 y Arruabarrena (Eibar) con 12. Y se les acerca Álex Sánchez (Tudelano), en plena racha: ha marcado 7 goles en 4 jornadas.

Horarios. Las dos últimas jornadas se disputarán con horario unificado. Los partidos se jugarán los domingos 12 y 19 de mayo a las 18.00, siempre y cuando haya algo en juego. Viendo cómo está la tabla, no parece que ningún choque vaya a poder disputarse fuera de esa franja horaria.

Debut. Pequeño culebrón el que están viviendo en el Real Unión con los porteros, lo que provocó que el sábado no se sentara ninguno en el banquillo y que actuara de inicio Bruno Moncayo, de solo 16 años. El debut del guardameta del equipo juvenil mereció los elogios de toda la parroquia txuribeltz.

Renovaciones. El Barakaldo ha alcanzado un acuerdo con Jon Ander Garrido, que cumple su tercera temporada en el cuadro fabril, para ampliar su contrato hasta el 30 de junio de 2015. En el Alavés, el que renueva automáticamente, siguiendo los pasos de Óscar Rubio, es Manu García.

Regreso. No faltaron protagonistas en el derbi entre Sanse y Sestao River, pero uno de ellos fue sin duda Ibai Salvador. El jugador verdinegro regresó a los terrenos de juego tras 17 meses de ausencia forzados por graves lesiones en las dos rodillas.

Apoyo. El Izarra acaricia el milagro y quiere el apoyo de su gente para conseguirlo. Por eso los socios podrán retirar dos entradas por solo cinco euros para el choque del domingo frente a la SD Logroñés.

Ipurua. El Eibar aprovechará el verano para renovar el césped y el sistema de drenaje -50 años de antiguedad- de su estadio. Una obra de 500.000 euros que correrá a cargo de Diputación y Federación Guipuzcoanas, Ayuntamiento y el propio club.