La carretera N-121-A (Iruñea-Behobia) estará cortada al tráfico de vehículos entre uno y dos meses a causa del desprendimiento de tierra que se registró ayer a las 10.40 sobre la calzada en el kilómetro 28, a unos 300 metros de la boca sur del túnel de Belate, sin que se registraran daños personales. El tráfico se desvió por el puerto de Belate.

El consejero de Fomento del Gobierno navarro, Luis Zarraluqui, visitó la zona afectada.

El Gobierno navarro recomienda que, mientras se procede a la limpieza de la calzada en el punto afectado por el desprendimiento, los vehículos pesados circulen por la A-15 (Autovía de Leitzaran), teniendo en cuenta la intensidad media diaria de la vía, superior a los 7.000 vehículos al día, de los que el 30% son pesados.

El día 14 ya se produjo un desprendimiento en esta zona, que se vio agravado el día 15. Entonces, parte de las piedras de una piel de escollera que contenía el talud se desprendieron, lo que hizo que se cortara el carril sentido Iruñea y que los dos carriles hacia Behobia se habilitaran uno para cada sentido.

Desde entonces, se ha estado trabajando para eliminar el material desprendido, pero el Gobierno navarro destacó que las nuevas lluvias han agravado la situación.

Por otra parte, una mujer resultó herida tras volcar la furgoneta que conducía en la N-634 a la altura de Usurbil. A consecuencia del siniestro, la conductora quedó atrapada en el interior del vehículo y una dotación de bomberos se desplazó al lugar para rescatarla.