La flota vasca de bajura ha vendido el cien por cien de su cuota de atún rojo, un total de 450.000 kilos, a la almadraba de Barbate (Cádiz) ante el hecho de que la reducción de esta pesquería «no la hace rentable» para los arrantzales vascos. El pasado año ya se vendió el 70% de la cuota a una empresa murciana para asegurar ingresos.

La secretaria de la Cofradía de Pescadores de Gipuzkoa, Miren Garmendia, explicó ayer que Gipuzkoa, «en su día», tenía una flota muy especializada en la pesquería de atún, como es el caso de la de Hondarribia, que «durante años se ha dedicado especialmente» a ella.

No obstante, desde la instauración del reparto de cuotas, los arrantzales vascos obtuvieron «una muy pequeña que no permite que la flota se dirija específicamente solo a esta pesquería, porque no lo hace rentable».

«Por nuestra forma de pescar el producto, en el mercado no le podemos sacar el rendimiento que otros sí pueden, como por ejemplo las almadrabas, ya que ellas engordan el atún y su sistema les permite regular la oferta al mercado y venden sobre todo al mercado japonés, que es muy exigente y pide que el pescado se manipule de una determinada manera», precisó.

«Tranquilidad»

La flota vasca, «ante ofertas muy interesantes», ya vendió el año pasado el 70% de la cuota. «Intentamos con ese 30% en el mercado hacer alguna actuación para ver si podíamos aumentar el precio y la verdad es que no dio resultados»,señaló Garmendia, quien añadió que esta decisión «da tranquilidad» a los arrantzales, puesto que «tienen asegurados unos ingresos que vienen a cubrir un poco el coste del gasóleo».