El director de Recursos Humanos de Osakidetza, Jose Mari Armentia, y los representantes sindicales se reunieron ayer por tercera vez en la Mesa Sectorial sin que se hayan acercado posturas sobre el incremento de la jornada laboral que plantea el Gobierno de Gasteiz y su aplicación concreta. Los sindicatos representados en la mesa insisten en que dicha medida va a suponer pérdida de empleo, motivo por el que la rechazan.

Armentia, por su parte, insiste en que la plantilla del Servicio Vasco de Salud, incluidos los trabajadores temporales, se va a mantener «prácticamente» en los mismos niveles que hasta ahora pese a la ampliación de la jornada laboral.

El director de Recursos Humanos de Osakidetza explicó que en la reunión de ayer planteó a las centrales la posibilidad de «flexibilizar» la aplicación de la ampliación de la jornada laboral para un cómputo anual de trabajo efectivo de 1.587 horas y 30 minutos, así como la posibilidad de un «permiso recuperado» de seis días adicionales, «que tendrán el tratamiento a efectos de disfrute como la licencia por asuntos particulares».

Además, aseguró que a lo largo de 2013 y con la puesta en marcha de nuevos servicios de salud se van a generar cerca de 100 nuevos puestos de trabajo que serán «estables y de calidad». Añadió que la recuperación del contrato de relevo va a permitir la creación de 1.600 puestos hasta 2018.

«Cantos de sirena»

Las palabras de Armentia tampoco convencieron a los sindicatos en esta tercera cita. De hecho, ELA llamó a los sindicatos que «están dispuestos a escuchar los cantos de sirena de Osakidetza» a «no avalarle sus recortes». La central mostró su «enfado y malestar» por la actitud de Osakidetza y destacó que la figura del «permiso recuperado» supone «adelantar jornada para luego destruirla» y no una medida compensatoria del aumento de horas.

LAB, por su parte, manifestó que en la reunión de ayer no se produjo avance alguno y advirtió de que el objetivo de Osakidetza es la «imposición del aumento de jornada sin buscar ningún consenso».

Para UGT las medidas alternativas puestas ayer sobre la mesa no son «suficientes ni asumibles», mientras que CCOO se mostró poco optimista ante la posibilidad de alcanzar un acuerdo.