CHAMPIONS LEAGUE | Vuelta de las semifinales
El Bayern se clasifica a lo grande
El Barcelona, sin un Messi lesionado que se quedó en el banquillo, volvió a ser un juguete roto en las manos del equipo alemán.
BARCELONA 0
BAYERN MÚNICH 3
Asier AIESTARAN
El Bayern de Múnich será el rival del Borussia Dortmund en la final alemana de la Champions League que se disputará el próximo 25 de mayo en Wembley. Será la tercera final en los últimos cuatro años para el conjunto bávaro, que, lejos de especular con el 4-0 de la ida, salió a por todas en el Camp Nou y volvió a golear a un Barcelona en el que Leo Messi, lesionado, no jugó ni un solo minuto.
Las intenciones de los alemanes quedaron claras desde el primer minuto, cuando hasta cuatro jugadores visitantes se fueron a presionar la salida del balón blaugrana propiciando una pérdida de balón de Bartra. De hecho, las primeras acciones de peligro fueron suyas, con un Robben muy activo en la banda derecha y un Piqué obligado a multiplicarse para cortar las continuas llegadas del Bayern.
Poco a poco, más por inercia que por convicción, el Barça se fue acercando a la portería de Neuer, prácticamente inédito en toda la eliminatoria. Así, y tras un intento muy lejano de Pedro, fue Xavi el que tuvo la mejor ocasión local rematando de volea un balón franco dentro del área. Los catalanes tuvieron la iniciativa durante los últimos minutos de la primera mitad, lo que no hizo más que evidenciar el compromiso colectivo de todos los jugadores del equipo germano, con mención especial para Franck Ribery.
El extremo francés, muy participativo también en ataque, persiguió por toda su banda a Daniel Alves, en un derroche físico al alcance de muy pocos. El encuentro llegaba al descanso con un empate sin goles que ponía más difícil todavía la remontada para el Barcelona.
Jaque... y mate
Pero por si quedaba alguna duda, Arjen Robben daba comienzo al festival goleador de los bávaros nada más arrancar la segunda mitad. El holandés aprovechaba una contra para regatear a su par y conectar un espléndido zurdazo a la mismísima escuadra de la portería defendida por Víctor Valdés.
La eliminatoria quedaba ya totalmente sentenciada y el partido se convirtió en una agónica cuenta atrás para los culés, mientras que los de Heynckes disfrutaban de lo lindo viéndose en la final. Lo celebraron con dos tantos más, nacidos ambos de las botas del omnipresente Ribery. En el minuto 72, un centro del galo lo introducía Piqué en su propia portería. Y cuatro minutos después, era Muller el que cabeceaba a las mallas otro gran servicio del extremo.
Fiesta total para los bávaros, favoritos para hacerse con el título, que quieren resarcirse del varapalo del año pasado, cuando perdieron la final en su propia casa ante un rácano Chelsea.