El secretismo sobre las actas de la CAN relativas a las reuniones de la polémica Junta de Entidades Fundadoras cada vez es más evidente. Hace unos días, la juez aceptó la petición de Kontuz y reclamó los originales de esos documentos, al parecer con el fin de intentar despejar las dudas razonables aparecidas sobre la veracidad de los papeles incluidos en el sumario. Ahora las sospechas reaparecen por la negativa de la CAN a facilitar al Parlamento las actas.

Esta decisión se conoció la semana pasada, pero el malestar de los parlamentarios quedó de relieve ayer, en la sesión de la Mesa y Junta de Portavoces. Finalmente, se aprobó por unanimidad requerir a los servicios jurídicos que analicen esta negativa de la Comisión Gestora de Caja Navarra y estudien la opción legal de recurrir el veto.

La Cámara reclamó concretamente las actas relativas a las reuniones celebradas entre 2002 y 2012, en las que recuerda a la Caja que había representantes designados por el Parlamento. La CAN ha respondido que no las entregará y se escuda en la Ley de Protección de Datos.

Ante este ocultismo, incluso UPN parece sentirse incómodo. Su portavoz en el Parlamento, Carlos García Adanero, apuntó ayer que su formación también apoya el recurso porque «el saber no ocupa lugar», aunque dijo que también entiende la negativa de la Gestora de la CAN.

Por parte del PSN, Pedro Rascón tildó de «inadecuado» el desplante de los actuales mandatarios de la Caja. Les recordó que si se quiere mantener la confidencialidad de los datos siempre hay fórmulas posibles sin que ello justifique no entregar las actas a la Cámara.

Al respecto, reiteró que en el PSN supieron de la existencia de la Permanente de la Junta de Entidades Fundadoras, órgano opaco del que salieron las dietas más escandalosas, «no por la presencia de nuestros compañeros en la Junta de Entidades Fundadoras, sino por las informaciones de prensa. Aun compartiendo gobierno con UPN no se nos hizo ningún traslado de esta información». Esta tesis fue negada ante la juez por Miguel Sanz, expresidente navarro, que sostiene que Roberto Jiménez (PSN) sí lo sabía.

«Escándalo»

A los grupos de la oposición, la negativa de la CAN les parece «un escándalo», en palabras de Maiorga Ramírez (Bildu). Trajo a colación, además, que ni siquiera se trata de documentos que haya que buscar, sino que están perfectamente localizados porque constan en el sumario judicial (al menos las copias, dado que la juez ha reclamado ahora los originales).

Por Aralar-NaBai, Txentxo Jiménez, considera «de absoluta gravedad» el ocultismo de la CAN y afirmó que «si esto se mantiene así, quizá debamos retomar con contundencia la Comisión de Investigación» que finalmente no fue creada debido a la negativa del PSN.

José Miguel Nuin (I-E) añadió que la Cámara tiene capacidad jurídica para exigir las actas.