El president de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, convocó ayer a los líderes de los partidos que apoyan la consulta soberanista (CiU, ERC, PSC, ICV-EUiA y la CUP), a los presidentes de las diputaciones y a varios alcaldes a una cumbre que tenía como objetivo convocar a la sociedad civil en este proceso. Defendió la necesidad de «unidad y de no dar ni un paso atrás» para no agrietar la mayoría abrumadora a favor del derecho a decidir, consciente de que los sectores más anticatalanistas (PP y Ciutadans) y muy especialmente una Carme Chacón que ya desafía en público a Pere Navarro, harán lo posible para hacer descarrilar un proceso que ha hecho un largo camino y entra en su fase decisiva. A saber, la que definirá cuándo será el referéndum de autodeterminación.

La Declaración de Soberanía, el Consejo asesor para la Transición Nacional, la Agencia Tributaria propia... los pasos que se han dado en Catalunya, no sin dificultades, veladas amenazas y burdas injerencias, han llegado a una fase que, de manera pública y sin fisuras, requiere lanzar la fecha de la consulta. Como en Catalunya, Euskal Herria y el mundo siguen muy atentos este momento y lo que está por venir.