Mubarak insiste en negar su implicación en la muerte de manifestantes
GARA | EL CAIRO
El expresidente egipcio Hosni Mubarak negó ayer los cargos que se le imputan por corrupción y por la muerte de manifestantes en la revuelta que le desbancó del poder en 2011, durante la primera sesión del nuevo juicio.
El exmandatario, que asistió al inicio del proceso con semblante serio y sentado en una camilla acompañado de sus hijos Alaa y Gamal, hizo un gesto de negación con la mano para rechazar las acusaciones.
También se mostraron en contra de los cargos por la muerte de manifestantes el ex ministro de Interior egipcio Habib al-Adli y seis de sus ayudantes.
El representante de la Fiscalía, Mustafa Jater, les acusó de participar «con premeditación y alevosía» en la muerte de personas durante las protestas de febrero de 2011.
El juez, que extendió la prisión preventiva para Mubarak, señaló que la próxima sesión del juicio será el 8 de junio.