Miami Heat y San Antonio Spurs lograban recuperar el factor cancha de sus semifinales de conferencia después de imponerse a domicilio ante Chicago Bulls y Golden State Warriors, respectivamente. Por tanto, ambas eliminatorias se sitúan 2-1, a favor de los teóricos favoritos.

LeBron James y Tony Parker sacaron los galones para desnivelar la eliminatoria a favor de sus respectivos conjuntos. The choosen one, con la inestimable colaboración de Chris Bosh, guió la victoria de los Heat por 94-104 en un encuentro caracterizado por la dureza de los Bulls, que sin Hinrich, Luol Deng ni Derrick Rose, apeló a la épica de sus quinteto titular, capaz de anotar 15 puntos o más por cabeza.

Miami, después de padecer un duro arranque de su rival, logró tomar una leve renta a partir del tercer cuarto, con triples claves de Chris Bosh -20 puntos y 19 rebotes para el exjugador de Toronto-, LeBron James -25 puntos, 8 rechaces y 7 asistencias- y el reserva Norris Cole -18 puntos, supliendo con tres triples sin fallo el mal día en el tiro de Ray Allen-. Chicago, en cambio, pagó demasiado caro la expulsión del pívot reserva Nazr Mohammed, después de que se enzarzara de forma inútil con LeBron James. Anteriormente, Joakim Noah tuvo un encontronazo con Bridman Chris Andersen; todo ello acabó por pasarle factura a los de Tom Thibodeau, que se ven en la obligación de ir al límite para inquietar a los beach boys.

«Robin» toma el relevo

Si Batman Duncan es el referente principal de San Antonio, el héroe de la victoria de los Spurs sobre Golden State Warriors por 92-102 se debió al partidazo de Robin Parker. El base francés, después de un mal inicio de la serie, se destapó en el tercer partido con 32 tantos, 5 rebotes y otras 5 asistencias. Los texanos respiran, y más después de que Stephen Curry, estrella de los Warriors, se resintiera de su tobillo.