Era cuestión de arrimar el hombro
Un saque de esquina rematado por Arribas a falta de un cuarto de hora para el final trajo consigo tres puntos muy necesarios en la lucha rojilla por mantenerse un año más en Primera. La grada llevó en volandas a la escuadra navarra, que se vació sobre el césped.
OSASUNA 1
GETAFE 0
Natxo MATXIN
El hombro de Arribas, indultado por Apelación en el último momento, aportó el oxígeno suficiente para que Osasuna siga lanzando el mensaje de que está muy vivo en la lucha por la permanencia. Los rojillos sacaron adelante un choque marcado por la tensión, el empuje local y el poco fútbol, para volver a abrir cierta brecha respecto a los inmediatos rivales y los puestos de la quema.
Más coraje que talento. Con esos parámetros se embarcó Osasuna en la dramática singladura por obtener tres puntos vitales para la permanencia. Sin florituras, los de Mendilibar se olvidaron del toque y pasaron directamente al desplazamiento largo vía pelotazo. Lo mejor del planteamiento, al que sorprendentemente faltó Oier en el once, es que el Getafe entró al trapo en utilizar similar estilo.
Y eso derivó en que los anfitriones se sintiesen más cómodos sobre el césped, aunque costándoles un montón inquietar al rival. El primer cuarto de hora, de hecho, fue de aproximación. Kike Sola, Nino y Armenteros protagonizaron unos inicia- les acercamientos que, al menos, encendieron a una grada totalmente entregada.
El punto de mira rojillo, como toda la temporada, se demostró una vez más desviado. El esférico rondaba el área azulona, con más corazón que criterio, y provocaba, sino el asedio, sí por lo menos más ocasiones, esta vez con mayor dosis de peligro. Un gran disparo de De las Cuevas (m.23), al que respondió con solvencia Moyá, y el posterior centro-chut de Marc Bertrán, que no encontró portería tras pegar en un defensa, mantenían la tensión de un choque que no terminaba de romperse como a los aficionados locales les hubiese gustado.
A renglón seguido llegó la mejor oportunidad hasta esa fase del encuentro. Un centro medido de De las Cuevas -el alicantino fue de los más incisivos por el costado izquierdo- al segundo palo fue cabeceado en inmejorable posición por Armenteros, pero su balón picado y pegado al poste se marchó por escasos centímetros al filo de la media hora. La única réplica visitante de la primera parte la puso Lafita, con un testarazo a gran asistencia de Pedro León, que no encontró la portería de un Andrés Fernández que hizo la estatua.
Adelantarse y sufrir
Aunque la tónica se mantuvo invariable, el ritmo descendió tras el paso por vestuarios. El partido se volvió bastante más plano, con mayor centrocampismo y menos llegada a las áreas. Eso sí, esas contadas ocasiones tuvieron un mejor reflejo en el electrónico de El Sadar. Como previas al estreno del marcador, Kike Sola mandó el cuero al poste (m.59) y Nino volvió a fallar otro mano a mano (m.73).
La inquietud del graderío se tornó en desbordante alegría cuando Osasuna aprovechó la estrategia. El lance tuvo toque de exrayistas. Armenteros botó con gran calidad un saque de esquina que Arribas, con la fortuna del que va a por todas, remató con el hombro para que el esférico entrase bombeado por la misma escuadra.
Los abrazos en el verde y en las localidades del estadio ponían de manifiesto el sufrimiento padecido, pero también la comunión entre hinchada y equipo. En una semana, a los encarnados les espera otra final en Los Cármenes.
Mendilibar adjudicó a la grada la victoria por la mínima frente al Getafe. «Nos ha sorprendido el recibimiento al autobús, ha sido mucho más de lo que pensábamos y su ayuda durante el partido ha sido decisiva. Sin ella, podíamos habernos venido abajo, más de uno hubiese pedido el cambio antes e incluso pensar ya en no ganar o perder», admitió el técnico rojillo respecto al soplo que recibió desde los aficionados.
Y es que, después de las ocasiones falladas, el encuentro fue derivando en uno de esos que se acaba perdiendo. «La sensación que tenía es que era muy difícil hacer gol, parecía casi imposible. Al final, ha llegado de un corner y no sé si había sitio por donde ha entrado. Lo cierto es que los jugadores no se han vuelto locos al ver que la pelota no entraba, ello nos hubiera puesto en una difícil situación, yendo sin sentido hacia adelante y dejando las espaldas descubiertas. Al final, solo hemos permitido la ocasión de Lafita y el peligro que lleva Pedro León a balón parado», especificó.
Interpelado por la presencia de Patxi Puñal en el once, Mendilibar lo justificó por el hecho de que se trataba de un encuentro «para gente que sabe torear estos toros, en los que te juegas la vida, gente que no se viene abajo, que disputa hasta el último balón». «Sé los puntos que tenemos y que estamos a cuatro del descenso, pero no voy a hacer cuentas. Lo importante es que ganemos nosotros», esgrimió.
El preparador rival, Luis García, se deshizo en elogios hacia la hinchada local. «Llevo varios años en Primera y tengo que felicitar a la afición de Osasuna, que hoy (por ayer) ha jugado con doce. Ha sido impresionante el ambiente que se ha creado. Nos ha costado contrarrestar el juego de Osasuna y han sido mejores que nosotros porque han creado más ocasiones, si aprietan así en casa es imposible que bajen».
N.M.
Agentes de la Policía española cargaron con material antidisturbios en los aledaños de El Sadar, coincidiendo con el recibimiento de los aficionados al autobús del equipo. Fuentes del dispositivo de seguridad señalaron que el detonante de la intervención policial fue la exhibición de bengalas por parte de algunos hinchas.
Según dichas fuentes, al parecer una de esas bengalas fue lanzada con un puntapié sobre un miembro de la empresa de seguridad privada contratada por el club, lo que derivó en la posterior intervención policial, que no dio lugar ni a detenidos ni a heridos. Sin embargo, otras fuentes indicaron a GARA que la citada bengala ni siquiera impactó con ninguno de los miembros de seguridad y que, en cambio, alguno de ellos llegó a quitar una bandera a uno de los aficionados.
A raíz de la carga, el presidente de Osasuna, Miguel Archanco, salió al lugar de los hechos para intermediar con los responsables policiales, de cara a solicitarles que acabasen con dicho uso de la fuerza.
N.M.
A la espera de lo que hagan hoy y mañana Celta y Granada, respectivamente, Osasuna volvió a poner cierta tierra de por medio con su victoria por la mínima frente al Getafe. Los de Mendilibar están ahora mismo a cuatro puntos respecto a los puestos de la quema con los 36 que ostentan en su particular casillero.
Aunque en sala de prensa Mendilibar anunció que hoy habría sesión de entrenamiento -en tono jocoso dijo que era para fastidiar a los periodistas-, finalmente sus pupilos le acabaron convenciendo de que les concediera sesión doble de descanso. La plantilla volverá al trabajo este próximo martes.