Haciendo las cuentas de la lechera para estas cuatro últimas y decisivas jornadas, no fueron pocos los rojillos que apostaron por sacar adelante los dos partidos de casa -Getafe y Sevilla- y no perder en Granada. Conseguido el triunfo ante los azulones, ahora resulta poco botín traerse un punto de la ciudad andaluza y se apuesta por la segunda victoria consecutiva que prácticamente firmaría la permanencia una temporada más en Primera División.

Es lógico, por otra parte, que el discurso haya variado hacia el optimismo. Por varias razones. Porque tras obtener los tres puntos el pasado sábado permite ver el futuro con otra perspectiva, porque el Granada no es precisamente un equipo solvente en su campo y porque salir a empatar casi siempre suele ser sinónimo de volver a casa con la derrota en la alforja.

No es extraño, pues, que Miguel de las Cuevas, uno de los que mejor rendimiento ofreció frente al Getafe, señalase que el equipo «va a ir a Granada a por los tres puntos para certificar la permanencia allí». La clave para llevarse el gato al agua en Los Cármenes va a estar, a juicio del alicantino, en el inicio del envite y el nivel de tensión que se transmita en el césped.

«Los dos equipos nos jugamos mucho, por eso ganará el que se encuentre más concentrado y cometa menos errores durante los noventa minutos. Creo que los primeros minutos van a ser fundamentales, si conseguimos aguantar el arreón inicial que van a tener, luego podremos hacer el fútbol que se vio en Valladolid o frente al Levante. Lo que está claro es que, si sales a empatar, acabas perdiendo», dijo.

Importancia del físico

El Granada solo ha ganado en su feudo cuatro de los diecisiete choques que ha disputado, aunque esta negativa estadística no cree De las Cuevas que vaya a ser muy decisiva en el encuentro del sábado. «No son partidos para prepararlos mucho porque hay que ir encarándolos en función de cómo discurren, pero el hecho de que le hayan ganado al Málaga y haber empatado contra la Real seguro que les da más energía», admitió.

Precisamente tras lo que se vio el lunes en Anoeta, el delantero rojillo avisó de la fortaleza física del rival, «que se mostró mejor en los últimos quince minutos», aunque también destacó que Osasuna llega a la cita con los pulmones bien cargados. «Llegamos muy bien frente al Getafe y físicamente estamos al cien por cien».

De las Cuevas se refirió también a cómo vivió ese envite, con un recibimiento al autobús «que no nos lo podíamos imaginar, ahí comenzamos a ganar el partido» y una actuación particular sobresaliente. «Cada vez me encuentro mejor, sobre todo físicamente. Me fue bien jugar con esa tensión, pero a todo el equipo igual», afirmó.