Balance de la División de Honor femenina
Bera Bera aprovecha la oportunidad para conseguir su primer título de Liga
Las donostiarras han exprimido sus recursos para hacer frente a una temporada exigente en la que han peleado en todas las competiciones. Zuazo, Itxako y Kukullaga han cumplido su objetivo de mantenerse.
Juan Carlos ELORZA
La temporada 2012-13 quedará inscrita en la historia particular del Bera Bera porque ha sido la que mejores resultados le ha proporcionado, empezando por su primer título de Liga, y también los de Copa y Supercopa. El proyecto donostiarra, que siempre ha sido ambicioso en lo deportivo, explorando sus límites más allá de las diferencias presupuestarias con sus rivales, ha encontrado por fin el premio más importante, la Liga, en una temporada en la que han gozado de gran visibilidad. El club impulsado inicialmente por Javier Blanco, y en la última etapa por Amaia Ramírez y las hermanas Reyes y Ane Karrere, ha llegado al súmmum con Tati Garmendia al frente de la directiva y Reyes Karrere del equipo.
La empresa no ha sido fácil. La crisis económica cambió la fisonomía de la categoría de forma radical, con la desaparición de equipos emblemáticos (Mar Sagunto, Elda, Mar Alicante -que cedió su plaza y su nombre a otro club de la ciudad-), el desmantelamiento de Itxako, y la marcha de decenas de jugadores a equipos de otras Ligas. Los clubes que salieron mejor parados fueron Bera Bera, Elche y Rocasa, y ellos han sido quienes se han jugado la Liga y la Copa.
Bera Bera tuvo que atender a varios frentes desde el primer momento. Con cinco novedades que variaban sustancialmente la estructura del equipo, fue adaptándose sobre la marcha porque enseguida llegó la Supercopa, y detrás la fase previa de la Champions League. El calendario liguero le deparaba las salidas más difíciles en la primera vuelta, y además se encontró con un rival inesperado en los inicios, el recién ascendido At. Guardés -que ha acabado siendo el equipo revelación de la temporada-, con quien empató en Galicia. Poco después volvía a caer en su pista maldita del Elche, y Verónica Cuña sufría una lesión que le ha impedido jugar el resto de la temporada.
Pero el equipo ha mostrado un gran espíritu de lucha, refugiándose en su fuerte defensa y en la portera Zoqbi -una de las principales claves del éxito de esta campaña- para superar los peores momentos. Cuando eso le permitía correr explotaba su contraataque, pero cuando no podía hacerlo ha acusado serias dificultades en ataque organizado, y más con los problemas físicos que ha arrastrado Eider Rubio durante la temporada.
La solución llegó de la mano de la polivalencia de Eli Pinedo. Su ubicación como primera línea proporcionó otras opciones al equipo, donde todas han remado en la misma dirección, aportando cada una lo que necesitaba el grupo -defensa algunas, minutos de descanso a las titulares otras, defensa y contraataques las dos extremos zurdas...-. Matxalen Ziarsolo ha completado una gran temporada, y la inclusión de Eli Pinedo como primera línea propició que ambas jugarán muchos minutos juntas, algo que el equipo ha agradecido, porque con casi 200 goles cada una han suplido las carencias de la primera línea en esta faceta. Patricia Elorza ha sido un pilar importante junto a María Núñez en el centro de la defensa, y la alavesa ha aportado un buen número de goles. Silvia Ederra ha dado muestras de su visión de juego, y su eficacia en el remate desde siete metros, ayudando en defensa.
La acumulación de partidos en febrero y marzo (Liga, Europa, Copa), y un amago de lesión seria de Eli Pinedo en una rodilla, marcaron el peor momento del equipo, pero salió del apuro a trancas y barrancas, y la victoria ante el Elche en casa le proporcionó una ajustada ventaja, pero que al final ha sido suficiente, para ganar la Liga. Con la plantilla al completo y físicamente recuperada, y solo una competición en la agenda, en las últimas jornadas se ha vuelto a ver a un equipo rápido y alegre que ha acabado muy bien.
ZUAZO CUMPLE CON NOTA. El equipo de Barakaldo volvía a la máxima categoría y su balance global es positivo. Le costó arrancar porque sus dos primeros partidos en casa tuvieron finales extraños (20-20 ante Mar Alicante y 33-34 con Valencia) pero, con una columna vertebral sólida, formada por la portera Ana Temprano, la goleadora Tania Yáñez, la pivote internacional junior Ainhoa Hernández y la central Patri Ahedo, el equipo fue asentándose hasta acabar la primera vuelta en la octava posición, que le clasificaba para la Copa, competición en la que tuvo contra las cuerdas a Bera Bera en la primera eliminatoria, aunque acabó cayendo en la prórroga. El cambio en el banquillo con la marcha de Joseba Etxeberria por razones personales se solventó sin problemas con la llegada de Sergio Barcenilla, que siguió la línea marcada por su antecesor en el banquillo.
Ha sumado 20 puntos, 10 en cada vuelta, 10 en casa y 10 fuera, con 4 empates y 5 derrotas por un gol. Ha plantado cara a los mejores (ganó al Alcobendas en Barakaldo, donde empató con Rocasa y el Elche ganó por un gol, y a Bera Bera casi le fastidia la Copa), y ha salido victorioso en los dos derbis vizcaínos, los primeros que se disputaban en División de Honor (26-23 en Barakaldo y 20-23 en Etxebarri).
ITXAKO: INCIERTO FUTURO. Hubo que esperar casi hasta la semana anterior a la Liga para saber que Itxako iba a participar, tras el descalabro económico de la última temporada, y a partir de ahí se ha vivido una temporada convulsa, tanto en la cancha como en los despachos.
Con una plantilla nueva y muy corta, sin pretemporada, y un inexperto Eduardo Izquierdo en el banquillo, Itxako llegó al parón invernal con 2 puntos en 10 partidos, mientras el club solicitaba un preconcurso de acreedores. En enero se reanudó la Liga con Chema Vives en el banquillo y la mejora fue inmediata: tres victorias seguidas que le permitían reengancharse a la lucha por la permanencia.
Pero, tras haber renunciado a la Champions League, Itxako competía en la Copa EHF, donde llegó a disputar tres eliminatorias (aunque todos los partidos se disputaron en pista del rival, y ninguno en Lizarreria), y al término de su periplo continental se encontró con una factura muy cara en lo físico, pues perdía para el resto de la temporada a la portuguesa Vera Lopes, su mejor goleadora, a Saray Urdian, luego a la recién llegada Feuchtmann, y un poco más adelante a la pivote Marin.
Pese a todo, el equipo navarro ha tenido un comportamiento sobresaliente en la cancha, supliendo las carencias de la plantilla y explotando sus puntos fuertes (su pundonor, y una gran capacidad anotadora -después de los tres primeros, Itxako ha sido el que más goles ha marcado-), y en la penúltima jornada lograba los puntos de la salvación matemática. Al mismo tiempo, el club entraba en concurso de acreedores, y la plantilla cerraba la Liga en Lizarra denunciando impagos con una pancarta, como ya hicieran sus predecesoras un año antes. Los próximos meses serán críticos, y decidirán la viabilidad o no del club en el futuro.
KUKULLAGA POR LOS PELOS. En su segunda temporada en la elite Kukullaga volvió a vivir al borde del abismo hasta la última jornada. Entonces acabó cayendo -aunque luego fue repescado-, y esta vez se salvó, lo que le da un respiro para pensar con calma en la próxima campaña. La llegada de Zorrilla en la portería, de Nogales como central y de la internacional junior Elizegi permitió al equipo de Etxebarri iniciar mejor la temporada, cuajando una buena primera vuelta, que le llevó a la séptima plaza y con ello a la Copa que se celebró en febrero en Porriño, un hito en la historia del club.
Pero tras la Copa las cosas se empezaron a torcer. El hombro de la veterana zurda ucraniana Boklashchuk, muy tocado ya, dijo basta, y la baja de la mejor goleadora del equipo en las siete últimas jornadas (tras jugar mermada en las anteriores), las más decisivas, pasó factura.
Kukullaga perdió primero dos partidos consecutivos en casa ante rivales directos (Mar Alicante y Valencia), empató ante otro en el siguiente -Castelldefels- y cayó en el derbi vizcaíno en su último encuentro en casa. El colchón de puntos de la primera vuelta le permitió llegar con un pequeño margen a la última jornada, y fue suficiente.