Las centrales ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE, Hiru y CNT, así como más de medio centenar de colectivos sociales, anunciaron ayer en Bilbo que el 25 de mayo habrá manifestaciones en las capitales vascas para llamar a la población a participar en la sexta huelga general que se convoca en Hego Euskal Herria, el próximo 30 de mayo (30-M).

Los convocantes recorrieron la Gran Vía de Bilbo con concentraciones ante la sede de Kutxabank y ante Confebask, y terminaron en la sede del Gobierno de Gasteiz. Todos ellos se concentraron de forma especial ante la patronal vasca. Allí dijeron que «la patronal se merece esta huelga general».

Isabel Castro, de ESK, explicó que «desde que comenzó la crisis económica, mientras las listas de paro crecen exponencialmente, las tasas de pobreza se incrementan hasta límites obscenos y los desahucios dejan a miles de personas en la calle, los beneficios de las empresas del IBEX 35 han crecido más que nunca. De la misma manera, el número de personas ricas y las diferencias entre gente pobre y rica se han incrementado». Añadió, en este caso, que «la crisis ha sido y es un buen negocio para algunos. Entre ellos, para las patronales Confebask y CEN, en Nafarroa».

Precarización del empleo

En este contexto, la sindicalista remarcó que la patronal, «aprovechando a tope las ventajas que le han dado las reformas laborales, habidas desde 2010, han utilizado todos los medios a su alcance para precarizar aún mas el empleo y despedir a miles de personas». Isabel Castro criticó también a los líderes empresariales porque «sus mensajes a favor de acuerdos y pactos sociales son una inmensa patraña que les sirve para lavarse la cara socialmente, mientras que en los centros de trabajo siguen llevando a cabo su política de siempre: recortes, recortes y recortes».

La portavoz de los convocantes de la huelga general avisó, por otro lado, que la actitud que están manteniendo con la negociación colectiva es «un falso talante conciliador», ya que «la patronal está bloqueando los convenios», porque «tratan de darnos un golpe definitivo torpedeando la negociación colectivo». Indicó que los derechos de los trabajadores logrados con décadas de lucha «pueden irse al traste el 7 de julio, gracias al regalo que el presidente Rajoy hizo a los empresarios: el fin de la ultraactividad de los convenios».

Salvador Cañero, de la Asamblea de Parados de Santurtzi, denunció el elevado desempleo que la crisis económica está dejando en Euskal Herria, que supera las 233.000 personas sin empleo. Criticó los recortes sociales y el aumento de la precariedad que «solo está creando más pobreza» y, ante esa situación, este portavoz del colectivo de parados explicó que «estamos a tiempo de frenar la voracidad del empresariado vasco». Para ello, consideró positivo el impulso de la carta de Derechos Sociales para Euskal Herria «para defender nuestros derechos ante los recortes».

Por ese motivo, anunció las cuatro marchas que se desarrollarán el 25 de mayo en las capitales vascas y llamó a «llenar las calles». Igor Mera, por último, llamó a participar en la huelga general del 30 de mayo «a toda la sociedad, porque tenemos alternativa con la carta de Derechos Sociales para avanzar en una Euskal Herria más justa y solidaria».

Por otro lado, CGT-LKN de Nafarroa anunció ayer que, tras el debate que ha mantenido con su militancia, se suma a la huelga general del 30 de mayo «como respuesta a las ineficaces medidas adoptadas por las distintas administraciones, central y autonómicas».