El Ibex parecía encaminarse ayer a sufrir su cuarta bajada consecutiva, pero apareció por la tarde Wall Street con todo su esplendor en forma de nuevo máximo histórico para apoyar la recuperación iniciada al mediodía. Hasta ese momento, los inversores no las tenían todas consigo, ya que la confianza económica de Alemania, según el índice ZEW, subía este mes menos de lo esperado. Mas tarde, las dos emisiones de deuda, una programada y otra con carácter sindicado, daban un empujón al alicaído Ibex. En la primera se colocaron más de 4.000 millones de euros en letras, mientras que en la sindicada, destinada a intermediarios elegidos, se vendían 7.000 millones de euros en bonos a diez años. La repercusión de esta última operación se reflejaba en la rápida subida de la prima de riesgo cerca de los 300 puntos, aunque finalmente acabó en los 293 puntos. La rentabilidad del bono llegaba, por su parte, hasta el 4,35%. Así las cosas, el Ibex concluyó con un leve avance del 0,20%, y hoy comenzará con 8.474,60 puntos. La vuelta atrás en París (+0,53%), Fráncfort (+0,72%) y Londres (+0,82%) fue más resuelta. En el Ibex, todos los grandes valores, excepto Santander (-0,74%), sostenían la reacción positiva vespertina. Entre ellos, los mejores fueron Inditex y Repsol al ganar más de un 0,90%. Sin embargo, al frente del selectivo acabaron Sacyr (+5,21%) y Mapfre (+2,37%). En el lado de las pérdidas, despuntó FCC (-2,86). En París, las alzas más significativas correspondieron a Renault (+4,11%) y EADS (+3,01%), mientras que Solvay (-1,84%) y ArcelorMittal (-1,67%) encabezaron los descensos.