A los de Montanier les quedan tres finales
Dependen de ellos mismos
Visitan a un Sevilla que lucha por la Europa League, el Real Madrid llegará a Anoeta sin nada en juego y el Deportivo busca la salvación.
Imanol CARRILLO
Del mismo modo que el Giro está inmerso en una dura y complicada semana de montaña, a la Real le quedan los tres últimos puertos para lograr el ansiado premio que significaría disputar la previa de la Champions la próxima temporada. A pesar de las tablas ante el Granada, lo que supone empatar en puntos con el Valencia pero con el golaverage a favor, los blanquiazules dependen de sí mismos para finalizar cuartos.
No será una tarea nada sencilla, y más teniendo en cuenta que en solo dos partidos los realistas han dejado escapar una renta de cinco puntos con respecto a los ches y que estos llegan lanzados en este tramo final de Liga. Aunque tampoco hay que olvidar que otros dos conjuntos pelean por plaza de Champions, como son Málaga -tiene un partido más- y Betis.
Los últimos tres retos de los blanquiazules son de aúpa, pero es el momento de demostrar de qué pasta está hecho este equipo. Sevilla en el Pizjuán, Real Madrid en Anoeta y Deportivo en Riazor. Quién diría que de estos tres encuentros el más asequible puede ser el que se dispute frente a los merengues... Y es que el equipo de Mourinho viajará a Donostia el domingo 26 a las 20.00 sin nada en juego y tal vez con la resaca copera -este viernes disputa la final frente al Atlético de Madrid-.
Sin embargo, antes de que llegue ese encuentro, la Real deberá visitar a un Sevilla que apura sus últimos cartuchos para lograr plaza de Europa League. Después de no pasar del empate sin goles frente al Málaga, los hombres de Unai Emery deben esperar los tropiezos del equipo de Manuel Pellegrini y del Betis.
El Depor se jugará la permanencia
Después de recibir a la Real, los sevillistas viajarán a Iruñea para enfrentarse a un Osasuna luchando por el descenso -los andaluces no ganan fuera de casa desde el pasado 24 de setiembre de 2012, cuando ganaron 0-2 al Deportivo en Riazor- y terminarán la temporada en casa frente al propio Valencia de Valverde.
Si los andaluces se juegan algo, qué decir de los deportivistas. Actualmente en zona de descenso, a dos puntos por detrás del Zaragoza -con quien tienen perdido el golaverage-, los hombres de Fernando Vázquez se medirán con un Espanyol que mira ya más hacia el próximo año al no tener apenas opciones de entrar en Europa y con el Málaga antes de recibir a la Real.
Alberto de la Bella, por una «contusión en el gemelo interno de la pierna derecha», y Carlos Vela, como consecuencia de una «contractura en la musculatura cervical», no entrenaron ayer.
Gracias al acuerdo con Kutxa, patrocinador de la Real Sociedad, Mikel González y Liassine Cadamuro firmarán autógrafos hoy a las 17.30 en la oficina que la caja de ahorros tiene en Irun (calle Colón, 16).
La plantilla realista volvió ayer por la tarde al trabajo en una sesión en la que los titulares frente al Granada -incluído David Zurutuza, que el lunes se sentía indispuesto para participar en la competición- se ejercitaron a menor ritmo, mientras que el resto lo hizo a mayor intensidad. Por su parte, Elustondo, Ansotegi e Illarramendi realizaron trabajo de recuperación, tanto sobre el césped como en el interior de las instalaciones. No saltaron al césped Alberto de la Bella, por culpa de una «contusión en el gemelo interno de la pierna derecha», y Carlos Vela, como consecuencia de una «contractura en la musculatura cervical».
Al término del entrenamiento vespertino, Xabi Prieto recalcaba que «hemos perdido la ventaja, pero seguimos con la misma ilusión de mantener la cuarta plaza». De hecho, el capitán blanquiazul agregó que «habríamos firmado esta situación con los ojos cerrados».
Por su parte, el uruguayo Chory Castro, uno de los jugadores más ovacionados frente al Granada cuando fue sustituido por Diego Ifrán, fue claro y contundente al recalcar que «nos quedan tres finales». GARA
