El presidente de Euskomer (Confederación Vasca de Comercio), Aitor Hernández, y los presidentes de la confederación vizcaina (Cecobi), Pedro Campo; el presidente de la Federación Mercantil de Gipuzkoa, Fernando Amunarriz; y el presidente de la Federación Alavesa de Comercios y Servicios, Jon Andoni Aspuru, hicieron un repaso de la situación del comercio minorista de la CAV. Dijeron que la crisis económica en el sector «es grave y profunda», admitieron que «habrá más despidos», por lo que llamaron a las centrales sindicales a abordar la negociación colectiva «dejando a un lado la visión del siglo pasado».

Explicaron que las ventas del comercio minorista se redujeron en un 15,3% en marzo, «una caída de más de cinco puntos respecto a la media estatal», precisó Pedro Campo, quien añadió que «se espera una pérdida de puestos de trabajo, mientras no se facilite el acceso al crédito del sector». Afirmó que el año pasado en la CAV cerraron un total de 850 establecimientos minoristas y 1.314 puestos de trabajo menos. En este momento existen 28.305 en activo y 76.904 empleados.

La confederación del comercio explicó que el año pasado cayeron las ventas en conjunto en unos 120 millones. Los máximos responsables empresariales del sector del Comercio minorista confirmaron que esta caída tiene que ver de manera directa con las medidas adoptadas por el Gobierno español del PP. Destacaron tres fundamentales, «las consecuencias nefastas», según Pedro Campo, de la subida del IVA, la supresión de la paga extra de Navidad a los empleados del sector público, «que evitó que las ventas remontaran en esas fechas» y en tercer lugar situó «el desfavorecedor decreto sobre la liberalización de horarios comerciales».

Euskomer confirmó que en la comunidad autonómica de Madrid, que «es el sector más aperturista, se ha constituido como la comunidad donde más ha decrecido el empleo y más comercios han echado la persiana», concluyó Campo.

Según anunciaron, en los próximos meses «no va a mejorar la situación, porque está muy deteriorada» y los presidentes de las patronales del Comercio reclamaron a las centrales sindicales que «acepten una negociación colectiva desde la responsabilidad» y «dejen de tener una visión del siglo pasado», según reprocharon.