En esto del fútbol se ha vuelto normal hablar de la dependencia de jugadores. Que si `Messidependencia', que si `Cristianodependencia'... Si cada equipo tiene o ha tenido un futbolista clave a lo largo de la temporada, el de la Real bien podría ser Asier Illarramendi. El mutrikuarra se ha perdido los dos últimos encuentros a causa de una rotura fibrilar de grado I en uno de sus gemelos -el equipo perdió en Getafe y empató en casa frente al Granada-, aunque ayer entrenó con el resto de sus compañeros, por lo que podría reaparecer este sábado en Sevilla.

No son pocos los que le han echado de menos estas dos semanas; los primeros, sus propios compañeros y su técnico Philippe Montanier. Por casualidades del fútbol, el equipo blanquiazul solo ha ganado un partido de los seis en los que ha faltado Illarra. Lo hizo en Valencia con aquel contundente 2-5, mientras que perdió en el Santiago Bernabéu, empató con Betis y Osasuna, cayó en Getafe y tropezó el lunes con el Granada.

Markel Bergara también es consciente de la importancia que tiene este futbolista en la Real de esta temporada. Al ser preguntado al respecto, el pivote señaló que «a día de hoy, junto con otros jugadores, Illarra es una pieza clave en este equipo. Es el `jugador diferente', el jugador que lo tiene todo en conjunto. Es obvio que un jugador así se nota». No obstante, quiso matizar que «en este sentido, creo que es una excusa porque el otro día (Granada), quitando los últimos cinco o seis minutos, hicimos un muy buen partido».

Importante el estado anímico

En la sesión de ayer, el mutrikuarra completó el trabajo colectivo, al igual que Carlos Vela, que ante el Granada sufrió «una contractura en la musculatura cervical», por lo que las esperanzas crecen de cara a la primera de las tres `finales' que le esperan al conjunto donostiarra.

Aunque, por encima de la presencia o no de Illarramendi, muchos dan mayor importancia al estado anímico después de cómo se produjo el empate frente al Granada y la renta de cinco puntos que han dejado escapar en las dos últimas jornadas. En este sentido, Markel Bergara indicó en rueda de prensa que el lunes «fue un día en el que más triste vi al vestuario, y yo personalmente también».

De hecho, esa sensación perduraba aún el martes por la tarde, cuando la plantilla volvió a los entrenamientos: «El míster también nos comentó que él estaba muy triste. Ayer (por el martes) también nos vio tristes, pero dijo que era el último día de pensar en ese partido y que a partir de hoy (ayer) teníamos que pensar en el Sevilla».

Un equipo que «plantea muy bien al rival. Siempre que hemos jugado contra ellos, hacen alguna variante en función de cómo juega el rival y estoy convencido de que nos habrá estudiado bien», explicó Bergara.

Por otro lado, Philippe Montanier tendrá que recomponer el eje de la zaga, ya que Mikel González causará baja por acumulación de tarjetas. Su lugar lo podría ocupar Liassine Cadamuro, ya que Jon Ansotegi y Gorka Elustondo siguen lesionados.

El joven jugador argelino se ve capacitado para suplir al titular: «En los entrenamientos casi siempre entreno de central, así que ya estoy acostumbrado y eso me va a ayudar si me toca jugar». Asimismo, indicó que este tramo final de temporada «son partidos que quieres jugar porque es un desafío. No tenemos que tener miedo; respeto sí, pero miedo no, para nada».