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CRISIS INSTITUCIONAL EN NAFARROA

El responsable de Viálogos (CAN) pagó 2,7 millones a la empresa de su mujer

La empresa Norman Asesores cobró 2,7 millones de euros de Viálogos mientras Enrique De Mulder fue consejero delegado (2005-2009), según denunció ayer Kontuz. Barbara Rougvie, esposa de De Mulder, es la administradora única de Norman, que solo trabajó para Viálogos hasta que fue liquidada. Ahora, el matrimonio vive en Chile y su empresa, Norman, dejó deudas a la Hacienda Foral. Mientras vivió en Gorraiz ofreció charlas con subvenciones públicas.

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Aritz INTXUSTA | IRUÑEA

Kontuz denunció ayer que Viálogos Capital Humano pagó 2,7 millones de euros a Norman Asesores mientras Enrique De Mulder fue su consejero delegado, entre 2005 y 2009. Norman Asesores es una empresa a nombre de la mujer de De Mulder y cuyo domicilio social está en el chalé que el matrimonio tenía en Gorraiz. Kontuz desconoce en concepto de qué esta sociedad propiedad al 100% de CAN pagó semejante cantidad a Norman Asesores, dado que Viálogos y Norman se dedican a lo mismo: al asesoramiento de empresas.

En una rueda de prensa, Kontuz hizo público este nuevo escándalo a la espera de que el Gobierno de Nafarroa ofrezca las explicaciones pertinentes. Pablo Ibáñez, del equipo jurídico de la asociación sin ánimo de lucro, adelantó que si no se aclaran estos pagos en «unas dos semanas», acudirán de nuevo a los tribunales.

De Mulder, un conocido charlista y experto en motivación de altos directivos, fue nombrado consejero delegado de la red Viálogos en agosto de 2005. Viálogos es un grupo de sociedades propiedad de Caja Navarra entre las que destacan Viálogos Capital Humano, Viálogos Eficiencia y Viálogos Comunicación. De Mulder, de origen peruano, fue el máximo responsable de todas ellas hasta agosto de 2009.

Durante su etapa liderando Viálogos, una de estas empresas, Viálogos Capital Humano, realizó varios pagos a Norman que suman 2,7 millones de euros. La asesoría Norman (con sede social en un chalé de lujo de Gorraiz) no tuvo más ingresos que los que le llegaron desde Viálogos, salvo una pequeña cantidad que le vino desde otra empresa de los De Mulder.

Ibáñez aseguró que el exconsejero delegado de Viálogos cobraba unos 600.000 euros anuales. Sin embargo, no tiene del todo claro que lo percibido por Norman Asesores tenga que ver con su sueldo. De ser el salario de De Mulder, Viálogos puede haber incurrido en una irregularidad, puesto que lo que se pagó a Norman fueron facturas con IVA. Kontuz sostiene que Yolanda Barcina, como presidenta de la Comisión de Control, debiera de haber detectado estas operaciones tan extrañas.

Si, por el contrario, De Mulder cobró su sueldo y consiguió que la empresa de su esposa (Barbara Rougvie) se llevara otros 2,7 millones, «el escándalo sería mayúsculo», explicó el abogado de Kontuz. Esta asociación afirma que el dinero De Mulder cobró a través de Norman no se gastó en nada relacionado con el asesoramiento de empresas, sino en mejoras en el chalé. Es decir, Norman Asesores no tiene facturas con las que justificar lo voluminoso de sus honorarios.

De comprobarse este extremo, el «caso De Mulder» reviste ciertas similitudes con el ocurrido en la Fundación Ideas. En esa institución propiedad del PSOE, el director Carlos Mulas pagó por trabajos que en realidad realizaba su esposa, Irene Zoe Alameda, bajo el seudónimo de Amy Martin, así como un sinfín de excentricidades de Alameda. Mulas acabó siendo expulsado y la Fundación Ideas cobró todo el dinero gastado (que fueron unos 35.000 euros, bastante menos que Rougvie).

Según Kontuz, el matrimonio De Mulder pagó a través de Norman gastos «que aparentemente poco tienen que ver con su objeto social». Este dinero sirvió para pagar facturas de muebles, cerámicas y jardinería. Es decir, sirvieron para «poner a punto» el chalé donde vivían. También se realizó un pago a una empresa especializada en piscinas.

De Mulder ya no vive en Nafarroa. Por el rastro que ha dejado en su activa cuenta de Twitter, se ha trasladado a Chile después de pasar un tiempo en Lima. Actualmente, le está buscando la Hacienda Navarra. En febrero de este año, apareció un edicto en el BON en el cual Hacienda identifica a la empresa Norman Asesores (ya liquidada) como un «deudor» y le notifica una «providencia de embargo».

Un charlista de alto copete

De Mulder es un charlista que se presenta como coach (motivador) de altos directivos. Ha dado clases en el IESE (escuela de negocios vinculada al Opus) y ha participado en charlas y foros organizados por los empresarios navarros con financiación pública. De hecho, el Gobierno navarro le reclutó como uno de los expertos de la Fundación Moderna, que abandonó cuando se marchó de Nafarroa.

Además, De Mulder ejerció como «comisario» del Foro Mundial del Talento, una iniciativa que se ha llevado a cabo en 2009 y 2011 y que se repetirá este año. Todo ello hace pensar que, además de lo percibido de Viálogos, ha cobrado directamente de las arcas públicas.

Kontuz afirma que el único mérito de De Mulder es haber escrito un libro sobre dirección de empresas («Ética para seguir creciendo»), haber presidido Hay Group y ofrecer muchas charlas con Enrique Goñi.

UPN: «todo es falso»

UPN emitió una nota ayer en la que aseguró que Kontuz «vuelve a incurrir en errores y falsedades» y dice que todo está ya judicializado y que forma parte de una campaña contra UPN. El «caso de Mulder» no está en ningún tribunal.

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Millones de euros. CAN invirtió 44 millones de euros para adquirir el 20% de Oesia, una empresa en pérdidas que el BdE creyó que se estaba sobrevalorando. El hijo del actual jefe de la patronal navarra fue quien hizo la tasación.

UPN convierte a los restos de la caja en fundación privada

El Gobierno de Nafarroa ha decidido que lo que queda del patrimonio de Caja Navarra (el 1% de acciones de Caixabank y algún proyecto de obra social) sean gestionados por una fundación de carácter privado. La nueva fundación estará regida por nueve patronos que no tendrán sueldo. Actualmente, los restos de la CAN estaban siendo gestionados por tres funcionarios públicos elegidos a dedo por Yolanda Barcina. Tras la venta de la entidad al banco catalán, la Fundación CAN queda reducida a gestionar unos siete millones de euros anuales en concepto de dividendos.

Bildu y Aralar-NaBai aseguran que convertir la CAN en una fundación privada supone «un nuevo error de UPN» que se suma a todos los anteriores que provocaron la ruina de la entidad financiera. A.I.

Kontuz destapa un posible acuerdo para falsear las cuentas entre CAN y Cajasol

Kontuz denunció ayer un presunto trueque de empresas c0n pérdidas entre Caja Navarra y Cajasol por precios desorbitados. Según explicó Patxi Zamora, en 2009 CAN vendió a Cajasol su participación en la empresa Guascor y la entidad andaluza realizó la operación inversa con Oesia en las mismas fechas. El propio Banco de España avisó a la CAN por el «llamativo precio» al que se realizaron las dos transacciones en marzo de 2010.

Ambas entidades salían beneficiadas con esas operaciones con costes superiores a los reales, puesto que conseguían apuntarse unas enormes plusvalías por empresas en pérdidas y así mejorar sus resultados. En realidad, se conseguían las plusvalías, pero a cambio compraban una empresa en pérdidas por un valor muy superior al real. En cuanto a Oesia, el Banco de España advierte a los responsable de CAN (en ese momento, Miguel Sanz) que «el precio satisfecho implica pagar dos veces sus fondos propios y 224 veces su beneficio en 2008». En concreto, CAN pagó 44 millones por el 19,4% de Oesia (una empresa de tecnología vinculada a la industria armamentística).

Según comentó Zamora, este caso ya está judicializado y se han solicitado nuevas diligencias en Iruñea para aclarar cuánto invirtió CAN tanto en Oesia como en Guascor (para lo que es necesario investigar las provisiones para tapar las pérdidas de ambas empresas). Sin embargo, la participación de personas vinculadas a la CAN en este presunto trueque no termina ahí.

La valoración de Oesia fue realizada por Arcano Corporate, una asesoría cuyo fundador es Ignacio Sarría. Sarría es hijo de José Antonio Sarría, actual jefe de la patronal navarra y entonces miembro de la Comisión de Control de CAN (precisamente el organismo de la caja que debiera de velar para que este tipo de operaciones no se produzcan). Además de ello, otro consejero de CAN, Ricardo Martí Fluxá, figura en el consejo de administración de la empresa tasadora.

Martí Fluxá, exsecretario de Estado con Jaime Mayor Oreja, también estaba en el Comité de Retribuciones de CAN (el que autorizó los pagos a los políticos navarros tanto en la JEF como en la Permanente) y de la Comisión de Inversiones. El portavoz de la asociación afirma que fue el propio Martí Fluxá quien compró los famosos y caros relojes que los políticos navarros se vieron obligados a devolver.

Kontuz quiso hacer hincapié en que esta operación turbia sólo fue posible por la falta de inspección por parte de las autoridades navarras de cuanto acontecía en la caja. En este sentido, volvió a apuntar a Yolanda Barcina (presidenta de la Comisión de Control), a Miguel Sanz, a quien llegaban los resultados del Banco de España en calidad de presidente de la caja y al entonces consejero de Economía, Álvaro Miranda.

Al término de la rueda de prensa, Zamora insistió en que Kontuz sigue firme en su compromiso de garantizar que los navarros sepan «la verdad» sobre el final de CAN. A.I.

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