Un total de 172 alcaldes de Nafarroa y Gipuzkoa han suscrito el documento presentado ayer ante el Ministerio español de Industria y Energía en el que se solicita la paralización de la tramitación del proyecto de línea de alta tensión a 400.000 voltios entre Deikaztelu e Itxaso.

La petición se produce el mismo día en que Red Eléctrica de España S.A. (REE) tenía previsto presentar el Estudio de Impacto Ambiental y el Proyecto de Ejecución en las subdelegaciones del Gobierno español en Iruñea y Donostia.

Según informó la plataforma «No a la línea de Alta Tensión», la empresa REE mantiene su intención de llevar adelante esta infraestructura «haciendo caso omiso de la oposición de 216 ayuntamientos y concejos que han aprobado mociones pidiendo la retirada del mismo».

Por ello, los representantes de esos municipios plantean a Industria y Energía que «paralice la tramitación y no proceda a la evacuación del trámite de información pública hasta que no esté aprobada la nueva planificación del sector eléctrico para el período 2014-2022».

A su juicio, existen «motivos objetivos suficientes» para que el Ministerio adoptase motu proprio la medida, y cita «la contracción de la economía, el descenso de la demanda de energía eléctrica, la paralización -cuando no el abandono como en el caso de la térmica de Lantaron- de nuevos proyectos de generación eléctrica o el insostenible déficit tarifario».

Desde la plataforma advierten que «esta situación deja a los municipios afectados en total indefensión ante una política de hechos consumados. No se entiende por qué el Ministerio envió a los ayuntamientos el anteproyecto para la respuesta a las consultas previas en pleno mes de agosto -recibió la documentación en abril-, y ahora pretende abrir el trámite de información pública en una semana».

«Más allá del conchabeo»

En su opinión, «más allá del conchabeo entre la empresa promotora y el Ministerio, la respuesta social y de los entes locales de los pueblos afectados parece estar en la base de una decisión incomprensible e injustificable».

«En las reuniones que solicitó REE a los ayuntamientos afectados, la empresa promotora declinaba cualquier responsabilidad en el proyecto y se remitía a la petición de la línea por Iberdrola o Acciona. ¿Vamos a sacrificar el futuro de nuestros pueblos para engordar la cuenta de beneficios de las multinacionales eléctricas? ¿Son más legítimas las demandas de las empresas que ostentan el oligopolio energético que las instituciones elegidas por la ciudadanía?», se preguntan.

En la nota hecha pública ayer también se subraya «el silencio cómplice» de los ejecutivos que presiden Yolanda Barcina e Iñigo Urkullu, y se cuestiona si es posible que se deba «al famoso efecto de la puerta giratoria, ese efecto por el que cargos con grandes responsabilidades en los gobiernos, con González y Aznar encabezando una larga lista, al abandonar estos acaban como consejeros escandalosamente bien remunerados en las eléctricas».