Campeonato Manomanista
De discípulo a amenaza
Mikel Beroiz se enfrenta a Martínez de Irujo, su primer delantero en una competición de primera en 2010.
Jon ORMAZABAL
Mikel Beroiz y Juan Martínez de Irujo han compartido muchas horas juntos, dentro y fuera del frontón. No formaron pareja hasta el decimocuarto partido como profesional del zaguero -en el Astelena, el 19-10-2008, con victoria ante Capellán-Pascual por 22-5- pero para antes incluso del debut como profesional del de Uharte apenas dos meses antes, el de Ibero ya había ejercido de cicerone en el grupo de entrenamientos de Aritz Altadill en Barañain.
A partir de entonces, la combinación Irujo-Beroiz se ha repetido en otras 53 ocasiones, hasta que en junio de 2011, el zaguero firmara con Asegarce en busca de más oportunidades para participar en los grandes campeonatos. Esos casi tres años resultaron prolíficos, ya que Beroiz debutó en el Parejas de primera en 2010 como escudero de Irujo -llegando a semifinales- y juntos se impusieron en los San Mateos de 2009.
Aun en empresas diferentes, hoy por hoy siguen puliendo su físico en el Zentrum de Altadill, pero ahora les toca luchar en distintos bandos. Ya lo hicieron en el pasado Parejas y mañana se enfrentarán por vez primera en el Manomanista.
Por historial y aptitudes en la distancia, Martínez de Irujo saldrá como claro favorito, aunque el de Aspe llega a ver a Beroiz, que nunca había llegado tan alto -hasta este año nunca había ganado un partido-, como una seria amenaza en el siempre complicado primer partido. «Estoy con ganas de jugar este partido, hasta ahora no ha habido ningún contratiempo. Me hubiera gustado haber metido algún entrenamiento más en frontón, pero sin ninguna queja. Por su puesto, estoy con el miedo al primer partido, vengo con esas dudas y tengo delante a un pelotari que llega con la moral por las nubes tras haber ganado dos partidos, sin miedo a nada y va a ser muy complicado», explicó.
A la hora de analizar a su rival, Irujo destacó que le está sorprendiendo «sobre todo cómo está acabando el tanto», pero entiende que es un pelotari muy completo, como ha demostrado en los dos partidos anteriores. «Mikel ha hecho partidos serios y muy buenos, sobre todo ante Joseba Ezkurdia, que también venía rodado de las previas. Adelante ha estado muy acertado y siempre le ha dado mucha altura a la pelota. Está aquí por méritos propios. El rival que te toca nunca es el deseado, porque viene rodado y para mí, en cambio, es mi primer partido», apuntó el delantero.
Sin nada que perder
Llegados a este punto, Mikel Beroiz afronta el partido de mañana con la tranquilidad de haber alcanzado ya cotas a las que, en principio, no estaba llamado, por lo que no dudó en ceder toda la presión a su rival.
«Estoy tranquilo porque no tengo presión y no tengo nada que perder. En su caso también es verdad que está acostumbrado a salir de favorito, a tener esta presión, y creo que saldrá tranquilo. Pero para mí, llegar a jugar contra Juan es ya un éxito y el darle guerra y poder ganarle supondría mucho», apuntó el zaguero de Asegarce.
Siguiendo su praxis habitual, el delantero de Ibero prefirió no hablar del material hasta la disputa del partido, pero Mikel Beroiz declaró haber terminado satisfecho tanto con las suyas como con las de su rival, por lo que no parece que habrá problemas en ese sentido.
El Atano III no acoge un partido del Manomanista desde hace dos años, cuando albergó la semifinal entre Olaizola II y Bengoetxea, y Martínez de Irujo no ha jugado un partido en ese frontón desde agosto de 2012, algo que le crea cierta tristeza. «Es una pena que vengamos tan poco al Atano III. Es un buen frontón y yo guardo muy buenos recuerdos, mis primeras txapelas... Esperemos que a partir de ahora vengamos más a menudo», apuntó.
El término derbi suele emplearse en partidos de rivalidad vecinal, y por ese motivo podría emplearse para el duelo del sábado en el Daniel Ugarte de Hendaia entre Oinatz Bengoetxea y Jon Jaunarena. Sin embargo, lo que habitualmente da lustre a los derbis suele ser la historia y los antecedentes. En este sentido, el partido entre los dos delanteros carece de pasado, ya que, por mucho que ambos sean del mismo pueblo, Leitza, nunca se han enfrentado en ningún partido, ni en competición oficial ni en ningún festival de menor transcendencia.
«A pesar de ser del mismo pueblo nunca hemos entrenado juntos, pero nos conocemos muy bien. Oinatz es un pelotari muy peligroso, de aire tiene un juego muy peligroso y sus pies llegan a todo», señaló el más joven de los dos tras la lección de material llevada a cabo ayer por la tarde en la localidad lapurtarra.
Con características distintas, ambos pelotaris apartaron material bastante diferente, «más vivas» las de Oinatz Bengoetxea, pero ambos terminaron satisfechos con lo que se encontraron para un frontón muy rápido. J.O.
La iniciativa de la Federación guipuzcoana de abaratar diez euros la entrada anticipada parece haber tenido buena acogida y se espera una buena entrada mañana en el Atano III.