Despliegue masivo de tropas contra los islamistas de Boko Haram en Nigeria
El Ejército de Nigeria ha comenzado un «despliegue masivo de tropas y recursos» en el noreste del país para combatir a los islamistas de Boko Haram, después de que se decretara el estado de emergencia en tres estados de la zona, lo que ha aumentado el temor de la población.
GARA | ABUJA
El Ejército nigeriano comenzó ayer un «despliegue masivo de hombres y recursos» en el noreste de Nigeria, un día después de que el presidente, Goodluck Jonathan, declarase el estado de emergencia en los estados de Borno, Adamawa y Yobe.
La oficina de Defensa de Nigeria señaló que el despliegue intenta mantener la «integridad territorial» y garantizar la seguridad de «todos los territorios dentro de las fronteras» del país. Numerosos camiones con soldados llegaron a las localidades de Yola, capital de Adamawa, y Maiduguri, capital de Borno, según fuentes locales y testigos, mientras se veían pocas personas en las calles.
El despliegue puede agravar los problemas, ya que gran parte de las violaciones de derechos humanos se imputa al Ejército. «Lo que vi me asustó», afirmó un habitante de Maiduguri, Ahmed Mari, que nunca había visto soldados en esta zona que hasta ahora contaba con una presencia militar muy limitada.
Otro ciudadano, Kabir Laoye, mostró su temor a que la población civil termine atrapada en los combates entre la secta islamista Boko Haram y las fuerzas del Gobierno. Jonathan ordenó el miércoles el despliegue «inmediato» de tropas en la parte norte, donde la rebelión de los «grupos terroristas» representa «una amenaza muy grave para la unidad nacional». Citó como ejemplo los ataques contra instalaciones oficiales y el «asesinato de ciudadanos inocentes y de funcionarios del Estado». «Han prendido fuego a casas y han tomado como rehenes como mujeres y niños», lamentó, antes de tachar estos actos de «declaración de guerra».
Decenas de miembros de Boko Haram llegaron la semana pasada a la ciudad de Bama y lanzaron una serie de ataques contra instalaciones oficiales que provocaron 55 muertos, en su mayoría miembros de las fuerzas de seguridad. Además, el asalto permitió la fuga de un centenar de presos.
Días antes, casi 200 personas murieron durante una ofensiva en la localidad de Baga, también en el estado de Borno, tras una redada de las tropas nigerianas, nigerinas y chadianas. Los habitantes culparon a los soldados de la mayoría de las muertes.
Está previsto el desplazamiento de aviones de caza, lo que podría suponer que Nigeria lleve a cabo bombardeos aéreos dentro de su propio territorio.