El consejero de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno de Gasteiz, Juan María Aburto, abogó ayer por que los convenios colectivos tengan estabilidad, pero también por posibilitar que las empresas se «descuelguen» cuando haya «circunstancias sobrevenidas que puedan justificar una inaplicación temporal».

Aburto clausuró en Gasteiz un encuentro organizado por la patronal SEA con el título "El fin de la ultraactividad de los convenios colectivos. Presente y futuro de nuestro modelo de negociación colectiva".

El consejero afirmó que el Ejecutivo ha analizado las consecuencias que tendrá el fin de la ultraactividad de los convenios colectivos el próximo 7 de julio y ha mantenido conversaciones bilaterales con los agentes sociales para tratar de promover el diálogo entre ellos porque, según aseguró, quiere un escenario de «cooperación frente a la confrontación».

Lakua propone un modelo con «dos polos», uno para dotar a los convenios de «un grado razonable de estabilidad», y otro para permitir que las empresas se descuelguen del mismo de forma temporal en determinadas circunstancias.

El Ejecutivo de Urkullu plantea que el Consejo de Relaciones Laborales sea el órgano que resuelva las «discrepancias» entre sindicatos y empresas en los casos de inaplicación de convenios.

SEA, por la reforma

Por su parte, la patronal alavesa (SEA) afirmó que su intención es alcanzar acuerdos que permitan mantener los convenios provinciales y las condiciones laborales, pero advirtió a los sindicatos que «dada la actual coyuntura de crisis» eso no se puede hacer «a cualquier precio».

El presidente de SEA, Pascal Gómez, manifestó que van a respetar el cumplimiento de la ley vigente -en relación a la reforma laboral- y que «nunca» van a firmar «nada» que vaya en su contra.