Tras la espiritual invitación a rezar que los informativos de La 2 ofertaron a los parados y las airadas críticas de la periodista Ana Blanco y su equipo por un reportaje sobre la polémica que ha generado la Ley de Costas, el pasado martes TVE volvió a provocar un auténtico aluvión de comentarios relacionados con el enfoque que el Telediario de la primera cadena dedicó a las prendas de vestir que lucen los adolescentes de hoy en día. La joya periodística en cuestión se inició con toda una declaración de principios, «el verano está a la vuelta de la esquina. Para muchos adolescentes será el primero con un nuevo cuerpo. Y los padres tiemblan. Minifaldas muy cortas. Pantalones demasiados caídos. Hoy hemos estado en un taller en el que enseñan a los padres cómo afrontar esta nueva batalla». Tras un subrayado en forma de testimonio ofertado por una madre que tiembla por sus dos hijas, el reportaje emitido en el informativo de Ana Blanco nos mostró un taller de pedagogos en el que «enseñan a los padres a poner a sus hijos delante del espejo y convencerlos de que la imagen habla de nosotros».

Pero el momento cumbre de esta oración brindada desde el púlpito catódico llegó con la gran pregunta: «¿Irá mi hija provocando?». Para responder a ella, la cámara volvió a dirigir su interés hacia la madre sufridora y hacia una sicóloga llamada Coti Coloma, la cual afirma que «para ellas llevar una falda corta, un escote, o que se vean los calzoncillos, no está relacionado con un tema sexual, porque es una forma de identificarse, cuajar en el grupo, de relacionarse con los demás».

Pero, como al parecer de lo que se trata es de pontificar, el reportaje culmina con la sentencia brindada por la propia autora del reportaje: «Vamos, que aunque nos cueste, no hay que mezclar ropa con sexualidad».