Siete meses después de su grave lesión de rodilla, el eibartarra Iñigo Ruiz de Galarreta vuelve a una convocatoria del primer equipo. Por si a alguno le faltaban alicientes en la visita de los rojiblancos a La Romareda, el seguramente calculado gesto de Marcelo Bielsa tras su comentada rueda de prensa del viernes, aporta otro ingrediente más a este choque, y no será el único.

Otro joven canterano -a diferencia de Galarreta, con ficha del filial- Jonas Ramalho, tendrá una nueva oportunidad de reivindicar sus opciones al lateral derecho. Y eso sin contar que De Marcos se querrá lucir en su partido 100 con el Athletic, que Herrera deberá emplearse para que las dudas no se ciernan sobre él ante su exequipo y, tras él, el otro Ander, Iturraspe, deberá dar su mejor versión y convencer a Bielsa de que también tiene un hueco en el once que despida San Mamés dentro de una semana.

Ruiz de Galarreta es la positiva novedad en la convocatoria, gracias sobre todo a las ausencias forzadas de Iraola y un no recuperado Ekiza. Dos bajas que obligan al entrenador argentino a rehacer por enésima vez esta campaña una defensa plagada de altibajos. San José y Gurpegi serán la pareja de baile en el eje de la zaga, con esa novedad en banda de un Ramalho que ayer dijo sentirse «preparado para jugar bien y aportar al equipo».

Inevitablemente, el joven defensor fue preguntado por la continuidad de Bielsa, sin querer entrar a valorarla porque «es algo que el mister y el club hablan», aunque valore que «Marcelo ha aportado muchas cosas estos dos años. Yo he aprendido mucho y es positivo para mí».

El Athletic se enfrenta no solo a un Zaragoza metido en urgencias sino a una Romareda con el cartel de no hay billetes y que quiere apretar y mucho. No obstante, la pelota tiene que ser de los rojiblancos (53% de posesión media este curso frente al 47% de los maños), lo mismo que el control del juego (15% de media de pases largos de los leones por un 20% de los aragoneses).

El juego por alto es una de las armas del Zaragoza y en ese aspecto ha trabajado Bielsa con sus defensas. Ojo en este aspecto a Hélder Postiga. Un solo punto necesitan los bilbainos para salvarse de manera matemática, y quizá ni eso, si en el partido anterior, el Depor no gana en casa al Espanyol. Un punto y se lo pondrán en bandeja a Josu Urrutia para descolgar el teléfono.

Curiosamente, Bielsa abogó el viernes por una victoria de los gallegos para así tener que hacer obligatoriamente los deberes. Pero, sobre todo, técnico y afición esperan que los suyos no repitan la lamentable imagen ofrecida ante el Mallorca, presos de la ansiedad y la presión.

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