Al menos once personas murieron ayer en diversos ataques y atentados en Irak. Entre ellos, en el barrio Rachis, al sur de Bagdad, varios hombres armados entraron en casa de un oficial de policía, al que mataron junto a su mujer y sus dos hijos. Además, un coche bomba estalló en Latifiyah, al sur de la capital matando al menos a una persona e hiriendo a 15. Este mes son ya más de 270 las víctimas morales en el país, sumido en una grave crisis política y social y en un creciente enfrentamiento entre comunidades religiosas. Además, cinco miembros de las fuerzas de seguridad fueron secuestrados por hombres armados en la provincia de Anbar. Y en Sud hombres armados abatieron al imán de una mezquita suní.