La Real respondió al pulso que le planteó el Valencia tras ganar en Getafe, recuperó la seriedad que se echó de menos en los dos últimos partidos y logró la victoria en el Sánchez Pizjuán que le permite mantener la cuarta plaza y asegurar la quinta.

El equipo blanquiazul y el partido en nada se pareció al que jugó sin el sentido de la responsabilidad necesario ante el Granada y repitió un planteamiento como el que le dio la victoria en el Calderón para defender la ventaja que consiguió gracias a otro gol de Agirretxe.

A diferencia de lo visto ante el Granada, en Sevilla la Real jugó como debe hacerlo un equipo que tiene ventaja y como le ha dado resultado en los campos más complicados de Primera, sin subir los laterales, con dos pivotes bien colocados y dos extremos que ayudaban en defensa a cerrar las bandas. Y cuando se recuperaba el balón, salían a la contra con velocidad.

Y el entrenador, Philippe Montanier, volvió a ser el de anteriores partidos ayudado además por la vuelta de un Asier Illarramendi que demostró ser clave a la hora de dar equilibrio defensivo y ofensivo a la Real.

Remontada

El mérito del triunfo blanquiazul fue mayor porque supo soportar la presión de conocer el resultado del Valencia y de superar el mazazo que supuso el gol de Rakitic en una jugada de estrategia made in Emery. Por fortuna, el croata también marcó en su portería en una falta lanzada por Illarramendi y Agirretxe adelantó a su equipo con su decimocuarto gol tras un centro con la izquierda de Carlos Martínez en su jugada preferida tras recorte con la derecha.

El usurbildarra respondió por dos ocasiones con disparos peligrosos a los mejores remates del Sevilla desbaratados con dos paradas sensacionales de Bravo. ¡Qué importante es tener un buen portero y un buen delantero en un equipo!

También la Real pudo marcar el tercer gol en una falta de Griezmann que golpeó en Rakitic y no entró por poco. Lo peor del primer tiempo fue la tarjeta de Vela que le impedirá jugar el próximo domingo ante el Real Madrid y un agarrón de Markel dentro del área que pudo ser castigado con penalti.

Segundo tiempo tranquilo

También pudo pitar Álvarez Izquierdo un penalti de Fernando Navarro a Agirretxe en un segundo tiempo relativamente tranquilo para los de Montanier, ya que el Sevilla apenas tuvo ocasiones de gol.

Los blanquiazules comprobaron que cuando están juntos y no rompen el equipo, si están dispuestos a sufrir y no a divertirse y si juegan con seriedad y no con irresponsabilidad un rival de más calidad como el Sevilla solo inquietó a balón parado. Lo sucedido ante Getafe y Granada obliga a ganar ante Real Madrid y Deportivo, pero con seriedad, disciplina y calidad se puede defender la cuarta plaza.