El Ibex volvía a protagonizar otra sesión con el paso cambiado respecto a Europa y encajaba una nueva caída. Así, mientras el Dax sigue aferrado a su gráfica de máximos históricos y el Cac trata también de mantener la evolución positiva de las últimas semanas, el Ibex circula con la marcha atrás, ajeno al camino seguido por el resto de índices. La diferencia de comportamiento se focaliza en la debilidad del sector financiero y las dudas sobre la recuperación económica, que regresaban a las mesas de los operadores por la llegada de enviados de la troika -BCE, FMI y CE- a Madrid. En este sentido, el mercado de deuda, uno de los puntales de la reacción previa al desfallecimiento de estos cuatro últimos días, tampoco insufla ya tanta confianza. En la subasta de letras del Tesoro de ayer se colocaron 3.510 millones de euros, pero se hizo a un tipo de interés superior a las anteriores emisiones. El Ibex terminó por debajo de los 8.500 puntos, pero llegó incluso a perforar puntualmente los 8.400 puntos. Hoy, tras restar un 0,60%, abrirá con 8.464,50 puntos. Londres (+0,71%), París (+0,33%) y Fráncfort (+0,19%) mostraban otra cara. En el Ibex, los bancos, con la excepción de Popular (+1,67%), cerraron con pérdidas. De ellos, el peor fue BBVA (-1,27%). Sin embargo, los más castigados del índice fueron IAG (-1,97%) y Jazztel (-1,57%), frente a Sacyr (+3,24%) y ArcelorMittal (+1,88%), que fueron los más entonados de la jornada. En el Cac, que alcanza niveles de mayo de 2011, Tecnhip (+3,66%) y ST Microelectronics (+2,25%) fueron los mejores, al tiempo que Crédit Agricole (-1,44%) encabezó a los perdedores.