La dispersión penitenciaria impuesta por el Gobierno español sigue generando un reguero de accidentes entre sus familiares y allegados. Ayer, dos amigos de Ibai Peña sufrieron un accidente de tráfico cuando se dirigían a visitar el joven represaliado, encarcelado en el penal de Teruel.

En un comunicado, Etxerat explicó que el suceso, provocado por la presencia de un corzo a la carretera, tuvo lugar pasadas las 8.00 cerca de la localidad de Ubide. Al parecer, el animal invadió de repende la calzada, sin que los dos ocupantes del vehículo pudieran hacer nada para esquivarlo.

Pese a que el impacto contra el corzo fue fuerte y provocó daños en la parte delantera del coche, los dos amigos, que habían salido desde Lemoa, pudieron regresar a su casa para coger otro vehículo. Gracias a que el accidente tuvo lugar en Euskal Herria, cerca de su hogar, estas personas podrán asistir a la visita, prevista para hoy.

Pero otras muchas no han tenido tanta suerte. Según recordó Etxerat, desde que se puso en marcha la dispersión dieciséis personas han perdido la vida en la carretera y han sido cientos los accidentes acaecidos en los viajes de ida y vuelta a las prisiones españolas y francesas, generando daños físicos, económicos y sicológicos a los familiares y amigos de los presos.

En este sentido, cabe señalar que en los primeros cinco meses del año se han registrado cinco accidentes de tráfico relacionados con la dispersión penitenciaria. Uno al mes.

«Estos hechos demuestran que hay que acabar inmediatamente con la dispersión. Todos los presos políticos vascos tienen que estar en Euskal Herria, porque es su derechos y también es el nuestro», añade la asociación.

Presos enfermos

Por otro lado, ayer una marcha solidaria recorrió las calles del centro de Bilbo para reclamar la puesta en libertad de Txus Martin, que este viernes cumplió 50 años, así como de todo el resto de presos gravemente enfermos. La marcha, organizada por Herrira, llevó por lema: «Txus askatu orain. Preso gaixoak etxera!».

Roberto Noval (Herrira) explicó que la manifestación, en la que participaron más de 200 personas, sirvió para exigir la puesta en libertad de los quince ciudadanos vascos que se encuentran en esta situación. La movilización partió del Ayuntamiento de la villa y pasó por algunos puntos emblemáticos como Sabin Etxea y los juzgados de Bilbo.