Eleak ha comenzado a construir otro muro popular, esta vez en Nafarroa. Su objetivo es defender a Luis Goñi, Xabier Sagardoi, Aritz Azkano y Maider Caminos, cuatro jóvenes arrestados en 2008 y condenados a seis años de prisión por la Audiencia Nacional, que les acusó de militar en Segi. Ahora su futuro depende del Tribunal Supremo, encargado de revisar sus casos. Cabe recordar que Mikel Jiménez, otro de los imputados, continúa en prisión.

Según informó Eleak, los primeros cimientos del citado muro se pusieron el jueves en la Txantrea, donde tuvo lugar una asamblea abierta a la que asistieron más de cien personas. A su parecer, este dato, además de ser una «muy buena noticia y el mejor de los puntos de partida», demuestra que la asamblea ha superado su función informativa para convertirse en un grupo de trabajo «amplio, participativo y abierto a recoger todas las aportaciones y las ideas».

«Como bien se apuntó por parte de una de las personas imputadas, es el momento de pasar de las muestras de solidaridad a los compromisos, y de eso hubo mucho en la asamblea del jueves», destacó el movimiento, que subrayó el «compromiso de distintas generaciones en la construcción de este muro popular; la voluntad de aportar más allá de las lógicas diferencias; el interés por hacer resurgir el compromiso insumiso y rebelde de un sector muy amplio de la sociedad navarra; y el cariño y el respeto con el que, desde el primer minuto» los asistentes arroparon a estos jóvenes imputados.

«La fuerza de la razón»

A la espera de saber cuándo tomará una decisión el Supremo, Eleak anunció la celebración de una nueva asamblea el próximo lunes 3 de junio a las 19.00 en Zabaldi.

Recuerda el objetivo de esta dinámica: «Lograr que encarcelar a estas cuatro personas obligue al Estado español a retratarse nuevamente. Dejar claro que si se las llevan será por la razón de la fuerza y nunca por la fuerza de la razón».