CGT-Banca, Ekologistak Martxan, Fracking Ez Bizkaia, SOS Arrazakeria Bizkaia y KEM-MOC participaron ayer en la puesta en marcha en Bilbo de la Auditoría Ciudadana de la Deuda. «Es un instrumento para denunciar el mecanismo de explotación neoliberal y las políticas económicas que nos han llevado a la crisis, así com para promover un análisis de la deuda que pueda esclarecer su grado de ilegitimidad y fomentar la transparencia y el empoderamiento social».

Los promotores de la iniciativa aseguraron ayer en Bilbo que «no solo se trata de frenar el genocidio financiero, sino de impulsar un cambio de modelo. Exigimos que todas las inversiones y políticas públicas estén dirigidas a promover un cambio de modelo energético, social y económico, basado en la democracia directa, la reducción del consumo, la eficiencia energética y las energías renovables, la desmilitarización social, el reparto justo de la riqueza y en la igualdad de todas las personas».

En el caso de Bilbo, aseguran que la actuación del Ayuntamiento de la capital de Bizkaia en favor de la Torre de Iberdrola ha elevado en «más de 20 millones la deuda del Ayuntamiento, mientras que sus gestores nos dicen que estamos en crisis y que no hay dinero para actuaciones en beneficio de los ciudadanos, pero sí conceden privilegios a multinacionales que ganan millones al año».

Impago

Los objetivos de la Auditoría Ciudadana son varios aunque, sus promotores, destacan que servirá para «evidenciar la parte de ilegitimidad de la deuda y exigir el impago de esa parte».

Es un mecanismo de denuncia frente «a la oligarquía política y financiera que favorece y perpetúa un sistema corrupto y generador de crisis» y, a la vez, permite  empoderar la población a través de espacios de aprendizaje, democracia participativa y transparencia política».