La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno de Lakua, Arantza Tapia, arremetió ayer contra los sindicatos en una valoración sobra la huelga general convocada por ELA y LAB y afirmó que el modelo «sindicato contra empresario» está «caduco» y que los trabajadores «deben implicarse en el proyecto de la empresa».

En declaraciones a los periodistas antes de intervenir en el foro «Los viernes de la Cámara», organizado por la Cámara de Comercio de Bilbao, Tapia apostó por «dar un paso más y avanzar a modelos de gestión más participativos», poniendo como ejemplo a los países del norte de Europa como Alemania, que opinó avanzan en ese camino «con éxito».

Dentro de este nuevo modelo de gestión y haciendo mención a la petición de los sindicatos de una mayor participación en la vida política, Tapia mantuvo que también se puede aplicar ese concepto a la empresa y «dar voz a todos los trabajadores, además de a los representantes sindicales».

«Los sindicatos -explicó- dicen que el sistema democrático no solo tiene que estar representado por los partidos en el Parlamento y que hay que dar voz a la ciudadanía; pues bien, en la empresa también hay muchos trabajadores que no son sindicato», sentenció.

Moneda de cambio

El cambio hacia ese nuevo modelo en las relaciones laborales, que podría incluir incluso que los trabajadores participaran con la entrada de capital en la empresa, puede enfrentarse a «la resistencia al cambio» por parte de los sindicatos, según Tapia, pero añadió que «la situación que vivimos empuja a dar ese paso».

La consejera también se refirió a las declaraciones realizadas el jueves por el presidente de la patronal guipuzcoana Adegi, Pello Guibelalde, quien criticó a la Diputación de Gipuzkoa que gobierna Bildu por su actuación «decepcionante ante la crisis, en general, y con las empresas del territorio, en particular».

La titular de Desarrollo Económico y Competitividad aseguró que existe un sector empresarial en el que se observa «cansancio y desencanto», y remarcó que el tejido empresarial guipuzcoano está formado, principalmente, por pequeñas empresas que «sufren muchos años de crisis y están agotadas».

«Nos vamos a volcar en ayudar y acompañar a esas empresas, para que superen ese agotamiento y aguanten y salgan de la crisis», declaró.