La Fundación Titanic, cuyo objetivo es recordar el naufragio del trasatlántico, entregó ayer a Vicente Zaragüeta, presidente de la Fundación Oceanográfica de Gipuzkoa y director del Aquarium de Donostia, la placa que lo identifica como Capitán de Honor. Al acto acudieron Rafael Lobeto y Jesús Ferreiro, secretario y presidente Internacional de la Fundación Titanic, y el alcalde de Donostia Juan Karlos Izagirre.

Este último subrayó el trabajo de Zaragüeta porque, según él, «Bixente ha ayudado a no olvidar el pasado marítimo de este país» y que gracias a su visión utópica de creer en los sueños «ha llevado a un primer plano el Aquarium».

101 años de la botadura

Mientras el propio Zaragüeta, emocionado, se deshacía en halagos con quienes se acercaron al acto, Jesús Ferreiro hacía tiempo para llegar a la una y veinte de la tarde, puesto que en ese preciso instante se cumplían 101 años desde que el Titanic tocaba el agua en Belfast por primera vez.

Tras explicar la efeméride, Ferreiro entregó a Zaragüeta una botella de champagne Henri Abelé -el mismo que tomaron los tripulantes del buque-, personalizada con su nombre a modo de recuerdo por todo el trabajo realizado hasta ahora.