La Real quiere despedir la mejor temporada de sus últimos diez años con una victoria que recompense el apoyo de los cerca de mil seguidores que van a acudir a Riazor con la esperanza de que se dé también el segundo requisito para que su equipo acabe en la cuarta plaza, que el Valencia no gane en Sevilla.

A pesar de que los jugadores realistas trasmitían siempre la convicción de que los levantinos iban a ganar todos sus partidos, esta semana desde su vestuario se han trasmitido mensajes más optimistas que se unían al optimista de Montanier: «No tengo ninguna duda de la motivación y la determinación del Sevilla. Es un gran equipo con muchos jugadores de calidad y para ellos es importante ganar su último partido de casa».

El técnico normando respondió de esta manera cuando un periodista le recordó la escasa oposición que ha encontrado el Valencia en las últimas jornadas. En el entorno realista se incide especialmente en que en los dos últimos partidos ante Getafe y Granada, ante los que la Real solo sacó un punto en los dos anteriores. El Valencia logró los seis sin recibir un gol y, en la suma de los dos partidos, los rivales solo enviaron un balón entre los tres palos y cinco fuera pese a perder por la mínima.

Las palabras de Emery

Unai Emery, técnico del Sevilla, señalaba ayer que solo quiere que gane el benjamín del Valencia en el que juega su hijo y que su equipo va a hacer todo lo posible hoy para defender la novena plaza que puede tener premio de Europa League si la UEFA les niega esa opción a Málaga y Rayo. Será importante ver la alineación y saber si juega de titular Beto o Palop, que ha manifestado su deseo de recalar en el Valencia tras poner fin a ocho años en la capital andaluza.

Montanier espera que el Sevilla esté a la altura y que no gane el Valencia y sí lo haga la Real para despedir con «una victoria y la cuarta posición una gran temporada, con una gran evolución del equipo, con buenos resultados y una gran manera de jugar. Es una satisfacción para todo el mundo ver su progresión, su actitud... Seguro que si ganamos será increíble porque los jugadores han estado increíbles toda esta temporada».

Llegó a admitir que no despedirse de la Real en la cuarta posición «sería una decepción porque es la única vez que puedo alcanzarlo en una liga muy fuerte como la española. La temporada es un éxito, pero tenemos ganas de alcanzar la cuarta posición porque es el sueño de todo el mundo y el mío también».

Insistía en que «para el Valencia será difícil ganar al Sevilla, que va a dar todo en su último partido en casa, pero nosotros nos concentramos en el nuestro porque es el único en el que podemos influir. Tenemos una gran motivación, vamos a dar todo en este encuentro».

Otra motivación para ganar

Es lo que se le puede exigir hoy a la Real, que cumpla con su parte aunque casi con toda seguridad enviaría a Segunda al Deportivo. Pero por si fuera poca la motivación de pelear por la cuarta plaza, los realistas quieren ganar, independientemente de lo que pase en Sevilla, para recompensar a los centenares de guipuzcoanos que se van a meter entre hoy y mañana muchas horas de carretera en coche o autobús para animarles.

Serán los únicos aficionados que puedan celebrar junto a sus jugadores la victoria o el cuarto puesto porque la plantilla realista, que viajó ayer al completo, incluidos los dos lesionados, no regresará a Donostia tras el partido. Los internacionales se incorporarán a sus selecciones y casi todos los demás se irán a Ibiza a celebrar allí la despedida de soltero de Dani Estrada.

Algo difícil de entender porque la Real ha fletado un vuelo charter, con el coste que eso supone, y a la vuelta vendrán solos los consejeros, los periodistas y los técnicos. Montanier se despedirá el lunes en Zubieta y el martes se anunciará su presentación en el Rennes.

El normando no quiso hablar tampoco ayer de su futuro o de la posibilidad de que Tata Martino lo sustituya y quiso centrarse en un partido que consideró complicado por la mejoría experimentada por el Deportivo desde la llegada de Fernando Vázquez. Sustituyó el 11 de febrero a Domingos Paciencia cuando tenía 16 puntos en 23 partidos y estaba a seis de la permanencia. En los catorce siguientes logró 22 puntos y, tras no poder sentenciar su permanencia en el último partido en Málaga, intentará hacerlo con el apoyo de su afición en Riazor, donde se espera un lleno.