China proyecta más presas gigantes pese a los problemas de las Tres Gargantas
China proyecta la construcción de más de cincuenta presas gigantes en el país, la mayoría en los ríos Danu y Nu, y tomará como modelo la represa de las Tres Gargantas a pesar de su impacto sobre el medio ambiente y sus consecuencias en la población.
GARA | PEKÍN
Diez años después de la puesta en marcha de la mayor represa del mundo, la de las Tres Gargantas en China, sus consecuencias ecológicas y humanas siguen siendo objeto de debate aunque el país sigue construyendo obras hidroeléctricas faraónicas.
La construcción de la presa de las Tres Gargantas desplazó a más de 1,2 millones de personas y sepultó bajo las aguas del río Yangtsé a un centenar de ciudades y pueblos.
Pero las crecientes necesidades energéticas del país dictan el ambicioso programa hidroeléctrico: el 12º Plan Quinquenal (2011-2015) prevé la construcción de más de 50 represas para alcanzar el objetivo de un 15% de energías renovables en China -el mayor emisor de gases de efecto invernadero- de aquí a 2020.
Con una capacidad equivalente a más de una decena de reactores nucleares, la represa de las Tres Gargantas les servirá de modelo.
Esta presa permite proteger a las poblaciones de las inundaciones, sin embargo, la otra cara de la moneda es la sequía del río durante el verano. En 2011, el Yangtsé conoció su nivel más bajo en los últimos 50 años y el gobierno reconoció los «problemas urgentes» que representa esta represa: el impacto sobre el medio ambiente y el realojamiento de las personas desplazadas.
Otro objetivo no alcanzado concierne al transporte fluvial. Se esperaba que el Yangtsé se convirtiera en una ruta estratégica entre la megalópolis de Chongqing y la costa. Pero los transportistas -a veces obligados a esperar una semana para pasar los cinco pasajes de las Tres Gargantas- optan por la carretera.
Además, las reservas de pescado han disminuido inexorablemente en la última década, principalmente en el lago de reten- ción invadido de basura.
Por otra parte, la represa de Xiluodu, en la parte alta del Yang- tsé, la segunda mayor del país con 285,5 metros de altura, empezó a llenarse el 4 de mayo y comenzará a producir electricidad en junio. Es la más grande del mundo en cuanto a la cantidad de agua que puede ser liberada.
A mediados de mayo, el ministerio del Medio Ambiente dio su visto bueno a la construcción de otra obra faraónica en el río Dadu, de una altura incomparable a nivel mundial de 314 metros, informó el diario «China Business News». El proyecto de desarrollo de este afluente del Yangtsé incluye en total la construcción de 29 presas, siete de las cuales ya están construidas, y las demás están en construcción.
En el río Nu, en la provincia de Yunnan, cinco de los trece proyectos previstos han sido aprobados pese a las preocupaciones sobre la flora y fauna en la región.
La instalación de la última de las 32 turbinas de las Tres Gargantas el pasado julio permite que la represa produzca 88,2 TWh de electricidad, 10 TWh más de lo previsto, según el ingeniero Zhang Chaoran, que aseguró que cuando alcance su potencial máximo llegará a los 100 TWh.