La excelencia, seña de identidad de la 37 edición Festival de Jazz de Gasteiz
Iñaki Añua, presidente del Festival, define el certamen de este año con unas palabras que ha tomado prestadas a David Trueba: «Buena música en tiempos difíciles». El certamen ofrecerá 60 conciertos, de los cuales 45 serán gratutitos. A pesar de los recortes, Chick Corea, Paco de Lucía, Branford Marsalis, Tom Harrell, Ibrahim Maalouf o Bill Frisell vendrán a Gasteiz. Para muchos de ellos, las de Gasteiz serán sus únicas actuaciones en el Estado español.
Alvaro HILARIO | GASTEIZ
Una exclusiva jam session entre Paco de Lucía y Chick Corea destaca en el programa de la 37 edición del Festival de Jazz de Gasteiz que se celebrará entre el 16 y el 20 de julio. Edición que Iñaki Añua, presidente del certamen, ha definido como «buena música en tiempos difíciles», lema que viene a sustituir a aquel que decía «el mejor jazz del mundo en el Festival de Jazz de Gasteiz».
No en vano, y haciendo frente a la mala situación que nos envuelve, el festival de Gasteiz ha conformado un programa -compuesto por 60 conciertos de los que 45 son gratuitos- donde la excelencia es el rasgo definitorio del mismo, tanto en las actuaciones de Mendizorrotza como en las de la sección El jazz del siglo XXI del Teatro Principal, sección que funciona como auténtica cantera del evento.
Venta de entradas a buen ritmo
Así Ibrahim Maalouf, triunfador en el Principal en 2012, vuelve a Gasteiz con una propuesta diferente por completo y, además, regresa para actuar en Mendizorrotza. Será el 17 de julio, velada en la que también estará el guitarrista Bill Frisell a quien Añua considera «un músico de una cretividad asombrosa».
Las veladas del polideportivo se iniciarán la noche anterior a ritmo de gospel y contarán también con clásicos bien conocicos como Branford Marsalis, «uno de los mejores sopranos del mundo» y el trompetista Tom Harrell (viernes 19) y «sorpresas» como las del jueves 20, donde se contará con la presencia de Cecile McLorin Salvant, «la nueva gran estrella futura del jazz», en palabras de Iñaki Añua, y ganadora hace tres años del premio Thelonius Monk.
Pero el concierto que más espectación está despertando es el que pondrá punto final a esta 37 edición: tras sus respectivas actuaciones en solitario, Paco de Lucía y Chick Corea protagonizarán una jam session: «Es un concierto único en el mundo -señala Añua-; me ha costado dos años convencer a Paco de Lucía y a Chick Corea para que toquen juntos, como hicieron hace doce años por última vez. Que estén los dos en el mismo cartel, en la misma noche, no es poco mérito, pero que toquen juntos, que hagan una jam, eso sí que tiene mérito».
Si ayer por la mañana ya estaba vendido el 70% del aforo para este concierto, después de la rueda de prensa se dispararon las ventas de entradas en internet.
Hay que señalar que el abono para los nueve conciertos de Mendizorrotza se vende a 100 euros, hecho que supone un ahorro del 35% respecto a la compra de entradas sueltas.
Jazz del siglo XXI
El Teatro Principal es la sede de la sección Jazz del siglo XXI, una apuesta de futuro, una apuesta por grandes intérpretes y creadores llamados a ser las grandes estrellas jazzísticas del mañana.
El presidente del Festival, Iñaki Añua, tiene grandes esperanzas con el cara a cara entre el contabajista iruindarra Javier Colina y el excelente pianista Kirk Lightsey. Craig Taborn y los compañeros de Pat Metheny Ben Williams y Antonio Sánchez -bajo y batería, respectivamente- también prometen grandes emociones. Además, habrá actuaciones en el hotel NH Canciller Ayala -con Ray Gelato- y en los siete clubes que participan del programa Festival OFF. Por último, reseñar que el cartel anunciador de este año es obra de Mikel Urmeneta.
Es sorprendente como a pesar de la crisis, el certamen gasteiztarra sigue presentando una programación variada, atractiva y de gran nivel: «Con los recortes que hemos tenido, se ha intentado, una vez más, confeccionar un programa que sea atractivo tanto para quien no escucha jazz habitualmente como para el aficionado al jazz; creo que el truco está ahí», confiesa Iñaki Añua. Los recortes, sin embargo, han obligado a prescindir de elementos que «daban el toque de distinción» al festival, como los programas educativos, los conciertos para niños y el picnic de Nueva Orleans que primero se realizaba en Armentia y después en Mendizorrotza.
La sección Jazz del siglo XXI tiene gran importancia en Gasteiz: «Nos gusta el jazz. No solo queremos tener una semana de `grandes fuegos artificiales', así, desde 1990, cuando creamos la sección, hemos apostado por apoyar a los artistas emergentes y estamos convencidos de la necesidad de hacerlo», dice Añua, a la par que expresa su satisfacción por el éxito de depositar su confianza en gente como Maalouf o Esperanza Spalding: «El año pasado se puso el cartel de no hay billetes con una intérprete que, cinco años antes, había actuado en el Principal dentro de esta sección, sí, Esperanza Spalding. ¿Te imaginas nuestra satisfacción cuando alguien por quien apostaste sin ser conocido llena un aforo de 4.000 personas?». «Hacemos el festival que creemos que debemos hacer, no el que nos gustaría a nosotros. En estos tiempos tan míseros para la cultura, intentamos mirar más allá del horizonte porque hay pasión en el momento para intentar hacer las cosas bien», concluye el presidente del Festival de Jazz de Gasteiz. A.H.