Mujica apela desde Euskal Herria a que Europa se abra a Mercosur
El presidente de Uruguay, José Mujica, apeló ayer a que Europa concluya la negociación con Mercosur advirtiendo de que hoy el principal socio comercial de Latinoamérica es China. En su visita a Euskal Herria, subrayó los orígenes de Uruguay en «la pobreza de Europa», y recordó que Mercosur es «la mayor reserva de comida que le queda a la humanidad».
Pablo RUIZ DE ARETXABALETA | GASTEIZ
En una gira maratoniana que le ha llevado de Pekín a Madrid y Euskal Herria, y hoy le trasladará al Vaticano, para volver de nuevo a tierras vascas, el presidente de Uruguay, José Alberto Mujica, trata de reforzar las relaciones comerciales y atraer inversiones a su país.
Ayer en Gasteiz, donde se reunió con el lehendakari, Iñigo Urkullu, y saludó a representantes de las diputaciones, Parlamento y partidos políticos, Mujica insistió en pedir al Estado español «que actúe de abogado de América del Sur» en las discusiones con la Unión Europea.
El presidente uruguayo recordó que «estamos en un mundo que se globaliza y llevamos más de una década intentando conveniar con Europa una forma de acuerdo comercial».
Frente a las resistencias europeas, advirtió de que Latinoamérica cuenta con poderosos socios comerciales. «Hoy el primer cliente de Brasil, de Argentina, de Paraguay, de Uruguay y de otros se llama República Popular China», señaló.
Aun así, destacó la necesidad de «cultivar una sabia interdependencia. No queremos quedarnos solos. No nos conviene», y apostó por la relación comercial con Europa porque «además nuestra cultura, nuestro origen, tienen mucho que ver con la vieja pobreza de la Europa que emigró. Nuestra pequeña nación es la construcción de un aluvión humano. Vinieron los pobres de Europa, de las guerras de Europa, del desgarramiento de Europa, del sueño de crear un provenir y formaron un crisol».
Urgió a llegar a acuerdos porque «las decisiones que se tomen en este tiempo van a repercutir históricamente por muchas décadas» y destacó que «la mayor reserva de comida que le queda a la humanidad está en el Mercosur. Por eso vine aquí y vendrán otros. No podemos escapar a ciertas cosas, pero no queremos perder conexión con nuestras raíces y nuestra historia, y no por nostalgia sino porque necesitábamos custodiar nuestra propia identidad. Y eso no es una cuestión de tamaño ni de precio. Nos tenemos que mover en ese sentido».
Lucha contra la pobreza
Respecto a Uruguay, Mujica señaló que «Necesitamos multiplicar. No somos tan poetas como parece». En este sentido, insistió en la necesidad del crecimiento económico y de un reparto de la riqueza, destacando los avances de Uruguay contra la pobreza. «Históricamente nuestra nación es la que más ha repartido, la que tiene más igualdad. En los últimos diez años hemos logrado que perdieran la pobreza más de 800.000 personas de un país de 3,2 millones. Pero nos quedan multitud de problemas por resolver. Necesitamos la alianza y el trabajo de todo lo que puedan unir por aquí», afirmó el mandatario uruguayo.
Por su parte, Urkullu manifestó su deseo de que la delegación uruguaya sienta «afecto, emoción y entusiasmo», en referencia la descripción que hizo el lehendakari José Antonio Agirre de su acogida en Uruguay en 1941.
Urkullu señaló que «podemos crecer juntos», destacando proyectos como «colaboración ferroviaria, industria, y particularmente en construcción naval, como en proyectos de regasificación, energética, industrial o infraestructuras».
Mujica viajará hoy al Vaticano, donde será recibido por el papa Francisco, tras lo que, en el mismo día regresará a Euskal Herria, donde visitará la localidad de Muxika, origen de sus antepasados.
Mañana conocerá la experiencia cooperativista en Arrasate y finalizará su estancia en Euskal Herria con un encuentro con la colonia uruguaya.
El presidente uruguayo, antiguo guerrillero tupamaro, de 78 años, que pasó catorce en prisión durante la dictadura de su país (1973-1985) sostiene que la negociación de paz que lleva a cabo el Gobierno colombiano con la guerrilla de las FARC en La Habana es «lo más importantes que está pasando en América Latina».
En una entrevista con la agencia Efe durante su visita al Estado español, José Mujica afirma que «todos los esfuerzos para que Colombia pueda terminar en una negociación 50 años de guerra merecen todo el apoyo de la sociedad mundial». El presidente uruguayo añade que «los conflictos armados ya no solucionan nada y no hacen bien a nadie. Las primaveras árabes se iniciaron con violencia y no parece que las sociedades vivan mejor. Son expresiones de un momento. En algunos lugares incentivaron una especie de fanatismo que no acompaña la época moderna».
Respecto a la iniciativa del Gobierno uruguayo para legalizar el aborto, subraya que las encuestas entre la población uruguaya son favorables a la misma.
Por el contrario, reconoce que «sí hay una negativa mayoritaria de la población» sobre la legalización de la venta y consumo de marihuana.
«Pretendemos regular un mercado que ya existe y prohibirlo es dejarlo al mundo clandestino. El verdadero problema no es la marihuana sino el narcotráfico, porque el consumo existe en nuestra sociedad. Si al narcotráfico no le arrebatamos el mercado, inducimos a la multiplicación del mundo delictivo y el narco termina prostituyendo las sociedades y arrasando con todos los valores», afirma Mujica. «Plata o plomo es la conducta del narcotráfico y los mercados se disputan a balazos», añade. En su lugar, afirma que propone un camino distinto, porque «cien años reprimiendo y cada vez tenemos un mayor consumo ilegal de drogas, comparable a la ley seca de Estados Unidos». El mandatario uruguayo rechaza además que haya habido malinterpretaciones sobre sus comentarios acerca de que en su país nadie muere por exceso de trabajo, por los que fue criticado. «Fui bien interpretado, con interés político. Trabajamos más o menos a media máquina y estamos bien. Los seres humanos no hemos venido a la tierra para morir trabajando. Hay que vivir bien y no trabajar tanto como los chinos. Pero digo lo que constato: podríamos ajustar un poco con los tiempos», asegura. Pilar VALERO (EFE)
«Con apellidos y sin apellidos la identificación física con la nación vasca es casi brutal», afirmó José Mujica, en una breve concesión a la nostalgia. Pero añadió que «soy uruguayo, pero con el mismo peso soy latinoamericano, de una patria que soñaron los libertadores y que está por hacer y se llama `toda América'». Sobre sí mismo, señaló que «se dice que soy el presidente pobre. Pobres son los que precisan mucho, porque no alcanzan nada. No quiero usar la palabra austeridad porque está muy vapuleada en Europa pero pregono la sobriedad como forma de vida. Intento andar por la vida liviano de equipaje, porque cuanto más liviano, menos compromiso tengo y me queda más tiempo para tener compromisos con mis sueños». P.R.A.