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Un escritor entre científicos, explorando vínculos de dos mundos no tan lejanos

Cuando Eduardo Berti comentó a sus compañeros que venía al Donostia International Physics Center a realizar un proyecto de exploración, recogió dos reacciones: «¡Buena idea! ¿De qué trata?», dijeron unos; los otros, menos, no veían posible conectar ciencia y literatura.

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Maider IANTZI | DONOSTIA

La sala de conferencias Josebe Olarra del Donostia International Physics Center (DIPC), en el campus de Ibaeta, fue ayer punto de encuentro de investigadores, alumnos, amantes de la literatura y periodistas, que se reunieron para escuchar a dos argentinos, el científico Gustavo Ariel Schwartz y el escritor Eduardo Berti, exponiendo las conclusiones del proyecto «Escritores en Residencia». La iniciativa ha consistido en la estancia de seis meses de un novelista, sin nexo ni conocimiento científico previo, en este centro donostiarra para interactuar con investigadores y mezclar y relacionar dos mundos aparentemente lejanos y reñidos pero que en realidad tienen infinidad de puntos en común.

Ambas partes calificaron la experiencia de «muy fructífera» y explicaron que el trabajo no acaba aquí, ya que Berti está escribiendo una novela cuya trama se desarrollará en la capital guipuzcoana y en la que la influencia de lo aprendido será fundamental. Los investigadores deben terminar de componer el mapa de ese territorio fronterizo entre las dos disciplinas, con los puntos potencialmente más interesantes. Además, están preparando junto con el escritor un artículo para la revista «El árbol». Se trata de un monográfico sobre literatura y ciencia que esperan que vea la luz el año que viene.

Pero empecemos desde el principio. Ariel Schwartz recordó que organizaron este proyecto dentro del programa «Mestizajes». Su idea no era hacer ni divulgación científica ni una novela al uso con decorado científico, sino explorar fronteras. La mirada distinta y fresca que buscaban la encontraron en Berti.

A comienzos del pasado octubre, cuando Berti llega al DIPC, lo primero que dice, apurado, es que tiene que viajar a Puerto Rico a recoger un premio. El escritor ha recibido varios reconocimientos, entre ellos el Premio Las Américas por su última novela, «El país imaginado», distinguida también como finalista en el Premio Euskadi de Plata.

En una charla salpicada de humor, el autor expresó que esta iniciativa -novedosa porque es la primera vez que surge desde un centro de investigación científica y que este acoge a un escritor- le interesó, primero, por ser en Donostia y luego por ser consciente de que «jamás» le iban a convocar en un ámbito científico. Y eso que su padre era químico: «Ya saben, los hijos hacen las cosas que los padres no hacen... Y lo que era mi punto débil es mi punto fuerte».

Le gusta explorar en cada libro, no tener las respuestas a mano, y venir a una tierra incógnita ha sido ideal. Como primer balance, se encuentra trabajando en un libro que «sin esta experiencia no lo hubiera escrito». En Euskal Herria también ha descubierto sus raíces: «Mi madre es de familia vasca; me di cuenta aquí».

El día a día en el DIPC

El escritor tenía un despacho en el DIPC, su «búnker» con su ordenador y sus libros, y de ahí se iba moviendo «libremente y con actividades o propuestas de Gustavo». A partir de ellas surgían otras cosas como la visita al Basque Center on Cognition Brain and Language (BCBL).

«La exploración era ver trabajar, escuchar charlas, llevarme un dato, un nombre o el título de un libro para investigar en Internet», contó Berti. Pero no fue un viaje en una sola dirección; todos se enriquecían.

La estancia se dividió en dos fases de tres meses: la primera fue de formación, de exploración, de conocer gente, otros centros de investigación; la segunda, de producción y de preguntas más concretas.

Han aprendido que ciencia y literatura «para nada son incompatibles» y que no es verdad que el rigor y el método pertenezcan solo a la primera y la inspiración a la segunda. Temían cómo iba a ser la comunicación y el diálogo, pero se creó muy buena sintonía. Para Eduardo Berti, comprobar que también en la ciencia hay más formas de entender y razonar el mundo fue «fascinante».

conferencia

Así como la ciencia trata de dar respuestas a las cosas que pasan a nuestro alrededor, Berti explicará qué hace un escritor en el DIPC en la charla que impartirá hoy, a las 19.30, en la casa de cultura Ernest Lluch de Donostia.

DISTINTA MIrada

Lo que se lleva el novelista argentino de esta experiencia es «una mirada distinta de lo que es la ciencia y el científico, totalmente lejos del estereotipo», y también «una mirada distinta a la hora de escribir y leer».

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