El Gobierno venezolano informó ayer de la detención en la localidad fronteriza de Táchira de nueve personas armadas vinculadas con bandas paramilitares colombianas, que tenían «una misión en Caracas» y no se descarta que fuera atentar contra Nicolás Maduro.

«Todo esto puede indudablemente, presumimos con mucha fuerza, ser parte de un plan que está orquestándose desde allá (Colombia) para atentar contra la vida del presidente y contra la estabilidad del Gobierno bolivariano», dijo el ministro de Interior, Miguel Rodríguez.

Un primer grupo está vinculado con la organización Los Rastrojos y el segundo, con el también colombiano Chepe Barrera. El tercero podría hallarse en Caracas para cumplir con el objetivo, que los detenidos dijeron deconocer.