La Agencia de Seguridad Nacional de EEUU detalla cómo espiar sin dejar huella
El Departamento de Justicia estableció la base legal para el espionaje masivo a través de internet y dio las claves para evitar dejar en el caso de ciudadanos estaounidenses según documentos clasificados revelados ayer.
GARA | WASHINGTON
El diario británico «The Guardian» reveló ayer dos documentos clasificados como secretos que proveen la base legal para las amplias operaciones de espionaje en internet a cargo de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense.
Ambas órdenes, firmadas por el secretario de Justicia de EEUU, Eric Holder, detallan respectivamente cómo la NSA puede espiar a una «persona no estadounidense» bajo la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera (FISA) y las salvaguardas para evitar almacenar datos de estadounidenses, que podrían no ser compatibles con la Constitución.
Las órdenes muestran que la NSA puede obtener comunicaciones de ciudadanos o residentes permanentes estadounidenses que se comuniquen con un extranjero, pero se debe omitir el nombre del estadounidense afectado por el espionaje.
Según la orden sobre la vigilancia de personas no estadounidenses, firmada por Holder en 2009 y clasificada como «alto secreto», la NSA debe asegurarse de que la «localización física» del objetivo del espionaje esté fuera de EEUU.
El segundo documento explica los proceso para «minimizar» la «adquisición, retención, uso y diseminación» de información de ciudadanos estadounidenses
Control británico de internet
Estos dos documentos fueron remitidos al opaco tribunal FISA, que autoriza a la NSA el acceso a registros telefónicos o información de internet, como revelaron «The Guardian» y «The Washington Post» gracias las filtraciones de Edward Snowden, extécnico de la CIA y la NSA. Por otra parte «The Guardian» reveló ayer que el centro de escuchas de la inteligencia británica (GCHQ) intercepta y almacena correos, mensajes y llamadas de todo el mundo que circulan por las redes de comunicaciones. El periódico asegura haber accedido a documentos secretos que así lo prueban filtrados por Snowden.
La agencia británica tiene capacidad para acceder a los cables de fibra óptica por los que circula gran parte del tráfico mundial de telecomunicaciones y puede almacenar gran cantidad de datos durante al menos 30 días. La operación de filtrado y análisis entró en funcionamiento hace 18 meses. Los datos que se almacenan incluyen llamadas telefónicas, correos electrónicos, entradas de Facebook, así como el historial de navegación de cualquier usuario de internet, y el GCHQ los comparte con la NSA.
Barack Obama designó ayer al republicano James B. Comey, quien fue subsecretario de Justicia con George W. Bush, para dirigir el FBI en sustitución de Robert Mueller. Obama destacó que para dirigir el FBI se necesita «fidelidad, valentía e integridad» y que Comey, de 52 años, posee todos esos valores.
Defensa y Fiscalía se enzarzaron el jueves en un tenso debate sobre el papel de la CIA en la prisión de Guantánamo, lo que provocó la interrupción de la vista preparatoria contra el supuesto cerebro de los atentados del 11S, Jalid Sheij Mohamed, y cuatro de sus cómplices -Ammar al-Baluchi, Walid bin Attash, Ramzi bin al-Shibh y Mustafa al-Hawsawi-, que se enfrentan a la pena capital.
La vista volvió a tropezar con la seguridad nacional cuando el defensor militar de Al-Hawsawi, el comandante Walter Ruiz, preguntó al jefe de la prisión en 2011 y 2012, el contraalmirante David Woods, si la CIA operaba allí mientras estuvo en el cargo.
Woods negó previamente cualquier interferencia de la CIA para controlar las comunicaciones entre acusados y defensores.
La Fiscalía provocó un encontronazo en protesta por la insistencia de Ruiz. Joanna Baltes, experta en que no se filtre información clasificada durante las comisiones militares, interrumpió a Ruiz y lo interpeló en privado, a lo que el defensor dijo, para que quedara registrado: «No voy a ser amenazado por la Fiscalía».
Ruiz recordó a Baltes que solo el juez y el oficial de seguridad tienen la potestad para censurar el audio, que llega a toda persona ajena a la sala con 40 segundos de retraso. El juez suspendió la vista para discutir el asunto a puerta cerrada. GARA
