Los colectivos sociales Argilan, Asamblea Abierta en Defensa de las Prestaciones Sociales, Berri-Otxoak (Barakaldo), Danok Lan (Galdakao), Elkartzen, Mujeres del Mundo, Posada de los Abrazos, R.B.U. Taldea (Renta Básica Universal) y SOS Racismo instalaron ayer mesas informativas para la recogida de firmas en las principales oficinas de Lanbide en Bizkaia: Miribilla (Bilbo); Beurko (Barakaldo); Getxo y Basauri.

Según explicaron, la iniciativa surgió a convocatoria de diferentes familias afectadas por los actuales recortes sociales. «El motivo de esta movilización es denunciar los constantes recortes aplicados en las prestaciones sociales; criticar los continuos incumplimientos que se dan en Lanbide a la hora de tramitar y resolver los expedientes de las familias solicitantes de las prestaciones sociales; y, para finalizar, solicitar a los nuevos gestores -y responsables políticos de Lanbide- compromisos concretos para erradicar estas malas prácticas; y la puesta en marcha de las recomendaciones realizadas por el Ararteko, ante la constatación de todas las irregularidades».

La recogida de firmas se mantendrá durante unos días y después se entregarán en el Gobierno de Gasteiz. Porque estos colectivos sostienen que «los incumplimientos son sistemáticos y premeditados, además de una utilización de criterios restrictivos; dificultad para acceder al personal de las oficinas; el entorpecer la entrega de documentación necesaria; o lecturas interesadas de la ley para hacer recortes por la vía de las suspensiones y extinciones de las prestaciones sociales».

Estos colectivos sociales presentaron ayer un «Manifiesto contra la vulneración de derechos de Lanbide». En este documento se reconoce que «en la actualidad, mediante el sistema de cita con ticket recogido a primera hora de la mañana, solo se deja a acceder a un mínimo número de personas a las oficinas de Lanbide. La cita previa por teléfono, a semanas vista; la falta de registro en muchas oficinas; y la constante petición de documentación a entregar en el plazo de diez días hacen que las personas que cumplen los requisitos y obligaciones acaben viendo suspendidas sus prestaciones». También denuncian que «este enorme papeleo» lleva a que «personas desistan o rechacen la solicitud de la Renta de Garantía de Ingresos».