Colombia y la OTAN firmaron ayer un acuerdo de cooperación e intercambio de información, el primero de este tipo que la Alianza Atlántica suscribe con un país latinoamericano. El anuncio del presidente, Juan Manuel Santos, de que buscaba un acercamiento con la OTAN levantó una polvareda en todo el continente, desde la «inquietud» de Brasil y Ecuador hasta el airado rechazo de Nicaragua, Venezuela y Bolivia.

Ante la oleada de críticas, el Gobierno de Juan Manuel Santos se vio obligado a decir que no buscaba ser miembro de la OTAN, sino entablar un mecanismo de cooperación. «Lo que buscamos es aprender de la OTAN, pero también compartir con ellos nuestra experiencia de lucha contra el narcotráfico, contra grupos terroristas y otros delitos», insisitó el ministro de Defensa colombiano, Juan Carlos Pinzón, de gira por la UE.