El multimillonario tesorero que nombró Rajoy -y que ha arropado hasta hacerse todo insostenible- está preso en la cárcel. Bárcenas, un delincuente de cuello blanco donde los haya, no es un don nadie. Y a tenor de lo que los editoriales y comentarios de la prensa española reflejan, el espectáculo no ha hecho más que comenzar. Las conjeturas se disparan y la posibilidad de que a Bárcenas le dé por cantar la traviata y contar todo lo que sabe ha puesto a muchos al borde de un ataque de nervios.

Hacer leña del árbol caído es un deporte, al parecer, universal. A servidora le ha llamado la atención que medios que hasta ahora eran peperos a más no poder se apuntan ahora al coro de que lo tenían que haber encarcelado antes. Un botón de muestra: el editorial de «El Correo», como el de todas las cabeceras del grupo Vocento, subrayaba que «la medida judi- cial puede resultar tardía dada la libertad de movimientos físicos y de cuentas que ha tenido el extesorero del PP». O sea que tarde y valdía... y si hubiera sido antes, seguro que precipitada e infundada. En fin.

«El País» repetía el mismo argumento: «más que preguntarse por las razones que le han llevado a la cárcel, hay que interrogarse sobre el tiempo trans- currido sin que esa medida haya sido adoptada».

El editorial de «El Mundo», convencido de que a Bárcenas no le queda otra que cantar y mostrando la manta de la que tirar, recuerda que «Bárcenas depositó ante notario hace casi un año unos documentos cuyo contenido nadie conoce». Una vez levantada la protección política de que gozaba por miedo a sus revelaciones, subraya que el PP no puede «tapar ni minimizar» el asunto y que se prepare Rajoy, que se ponga a temblar, que Pedrojota y compañía afilan ya la navaja.

Carlos Herrera, en «Abc», tras reconocer que ha pasado tardes con Bárcenas repasando papeles, lanza un aviso a navegantes: «ahora en prisión puede caer en la rabia: su queja, su lamento, es que el partido no quiere saber nada de él, ¡con lo mucho que él sabe del partido!». Y les lanza el aviso: «dentro de prisión es un factor de desestabilización enormemente considerable».

Pues nada, que cante Bárcenas para tembleque del PP. Pero eso está por ver. Para creer.